A simple vista son bolsas. Sin embargo, a diferencia de las derivadas del petróleo, estas tienen la capacidad de biodegradarse y compostarse naturalmente en el lapso de 90 a 180 días, reintegrándose a la tierra y nutriéndola.
Al evidenciarse el daño causado por el modelo económico lineal de “extraer, utilizar y tirar” se volvió más importante y urgente hablar de la economía circular en la que se replantea toda la visión de crecimiento y a través de la cual se valora no solo el beneficio económico sino también el social y medioambiental.
En este contexto nace Madre, la primera industria de bioplástico de Paraguay que promueve desde hace poco más de 5 meses el despertar de la conciencia hacia la reducción de la basura plástica y orgánica, siendo esta última un recurso y no basura, y que también es reutilizada en la fabricación de otros productos.
Madre es la primera industria de bioplástico de Paraguay. FOTO: GENTILEZA.
“La sustentabilidad está en el ADN de Madre”, aseguró María Nasta, CEO de la firma, quien comentó que la empresa ofrece films para empaquetar y bolsas biodegradables y compostables de distintos tipos y tamaños -con una huella de carbono 80% menor desde su origen comparado al plástico común derivado del petróleo- que se utilizan tanto en comercios como en el hogar.
A este dato, la empresaria agregó que lo llamativo de la propuesta es que, a diferencia de las bolsas de plástico común de un solo uso que permanecen en el medio ambiente durante siglos, estas son capaces de biodegradarse en un periodo de 90 a 180 días reintegrándose a la tierra y nutriéndola ya que son elaboradas a partir de resina de bioplástico 100% bio-basada.
Las bolsas de Madre son elaboradas a partir de resina de bioplástico 100% bio-basada. FOTO: GENTILEZA.
Madre es conciencia con ciencia. El eje de la ciencia trabaja en el campo de la innovación, el desarrollo y la investigación de empaques de menor impacto; en tanto que desde el área de la conciencia, la compañía promueve hábitos sustentables y más responsables.
“Estamos alineados a 6 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: Energía asequible no contaminante; Ciudades y comunidades sostenibles; Producción y consumo responsables; Acción por el clima; Vida de ecosistemas terrestres; Alianza para lograr los objetivos”, señaló María.
Por otra parte, reveló que hasta el momento llevan entregadas más de 500.000 bolsas en cinco meses, cifra que representa la cantidad de bolsas de plástico común que ya han logrado sacar de circulación. “Tenemos un cálculo estimado de consumo de aproximadamente 2.800 a 3.000 bolsas de plástico común por minuto, en Paraguay”, acotó.
Como dato relevante agregó que en el país, unas 27.000 toneladas de basura plástica terminan en el vertedero anualmente, lo cual equivale en dimensión a aproximadamente 50.000 campos de fútbol. De allí que, si esta basura fuese bien separada y depositada donde corresponde, dejaría de ser un problema y significaría una solución enorme en todos los niveles así como una oportunidad de negocio y surgimiento de industrias con gran potencial de crecimiento.
Equipo de colaboradres de Madre. FOTO: GENTILEZA.
Proyecciones. La compañía apuesta a consolidar su primer producto: las bolsas y films de bioplástico. “Nos gustaría contar a corto o mediano plazo con la certificación local para estos productos. Hoy ya somos parte de la Comunidad de Empresas B. Seguiremos dándole fuerza a la Investigación + Desarrollo + Innovacion (I+D+i), alineados con nuestra razón de ser: Conciencia Con Ciencia”, puntualizó.
Las bolsas de Madre se biodegradan en un periodo de 90 a 180 días. FOTO: GENTILEZA.