En el Bañado Sur de Asunción, un grupo de emprendedoras transforma cables, plástico y diversos metales que, mediante sus mágicas manos, esos desechos renacen como el Ave Fénix convertidas en bellas obras de arte que llevan el sello de Cateura Accesorios y se destacan por su calidad, colorido e impacto socioambiental.
¿Qué tienen en común estas mujeres? Son madres, emprendedoras, dueñas de una gran creatividad y sobre todo soñadoras, capaces de encontrar belleza en la timidez de la más profunda oscuridad. Ellas forman parte de un proyecto liderado por la Fundación Mil Solidarios, institución dirigida por el Padre Francisco de Paula Oliva, que busca empoderar a las mujeres del Bañado Sur, brindándoles capacitación laboral, alfabetización, empleo y formación ciudadana.
Es así que, desde el 2018, esta organización toma como protagonistas, principalmente a las jefas de hogar y a mujeres en situación de vulnerabilidad, que precisan de una ayuda para acceder a una oportunidad de desarrollarse y salir adelante con un trabajo digno e ingenioso y, más aún, que genera un impacto socioambiental.
Para conocer más acerca de la propuesta de esta empresa social llamada Cateura Accesorios, FOCO conversó con Margarita Troche, coordinadora del proyecto, quien comentó que la iniciativa empezó en febrero del 2020, cuando 15 entusiastas mujeres coordinadas por Abel Morel, diseñador y experto en joyería de alta costura les enseñó a trabajar con elementos reciclados. Tras una ardua tarea de capacitación, en noviembre del mismo año, sacaron la primera colección a la que llamaron Génesis. Posteriormente, llegó Oasis y ahora se preparan para lanzar la tercera versión que rendirá un homenaje a las madres en su día.
Cables, latón, cobre y otros metales -arrojados en el vertedero Cateura- se convierten en piezas únicas de imponentes collares, brazaletes y aros que incluso llegaron a ser expuestos en ferias realizadas en importantes centros comerciales del país. Actualmente, las piezas fabricadas se exhiben en el taller Solidario Rape, ubicado en la calle 35 Proyectadas casi San Pedro. Hasta el momento, las artesanas llevan comercializadas más de 150 piezas, pero esperan duplicar las ventas próximamente atendiendo a la gran aceptación que han tenido en los últimos meses.
Por otra parte, Margarita anticipó -tímidamente- que ya se encuentran trabajando en todos los detalles que les permitirá enviar estas propuestas al exterior, en el lapso de aproximadamente dos años. Por ahora, apuntan a seguir capacitando a sus integrantes en nuevas tendencias. También mencionó que todo esto es posible gracias al financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional y el apoyo de Mujeres en Zonas de Conflicto.