El mercado bursátil en Paraguay se ha posicionado como uno de los sectores más dinámicos y de mayor desarrollo en un breve lapso, constituyéndose en el centro de atención para emprendimientos, oportunidades e innovaciones que podrían generarse.
Los mercados de capitales son espacios físicos y también hoy virtuales donde inversores, pequeños y grandes, ponen capital a trabajar para impulsar la innovación, el crecimiento económico y la creación de empleo de un país.
Históricamente, han financiado las mejores ideas y proyectos, lo que ha permitido que las compañías crezcan, los Gobiernos inviertan en infraestructura y las personas ahorren para educarse y para jubilarse.
FOCO conversó con Luis Augusto Montanaro Bedoya, especialista en el sector y presidente de Investa Capital SA, para conocer acerca de las perspectivas del mercado bursátil y su visón sobre la necesidad de incorporar a las Pymes a este segmento, atendiendo a que cumplen un rol importante en el desarrollo de la economía.
Pese a la crisis desatada con la pandemia del Covid-19, el mercado de capitales en Paraguay mantuvo una dinámica positiva. ¿A qué se debe la solvencia que tiene?
La Bolsa evoluciona a un paso muy consistente en los últimos 10 años. El récord del volumen del año pasado está en directa relación con las transacciones de reporto (USD 1.000 millones) que la situación del Covid detonó. No es un crecimiento orgánico, así que es más anecdótico que otra cosa.
Atendiendo a esta tendencia, ¿hasta dónde pueden crecer las operaciones? ¿Estamos cerca del tope o aun falta para llegar al límite?
Tomemos como ejemplo el mercado de capitales de Chile. En 2015, la Bolsa de Santiago movía un volumen de 1,4 veces el PIB del país. Pero esto no se dio de la noche a la mañana; en 1980 su volumen era del 4% del PIB, en 1990 del 35%, en 2000 del 80% y finalmente en 2003 el volumen del mercado de capitales superó el PIB.
En Paraguay, con una economía de USD 35 mil millones y un volumen de USD 1,5 mil millones, estamos como la Bolsa de Santiago estuvo en 1980. A diferencia de la Bolsa de Chile, fundada en 1893, la de Asunción nace en 1977, pero no es hasta 1991 que se promulgó la Ley N° 94/91 del Mercado de Valores Paraguayo. Lo hicimos más rápido.
Ahora dicho esto, si tomamos en cuenta la evolución de la Bolsa de Santiago, seríamos muy ambiciosos, con lo que podemos cortar su evolución por la mitad y aun así el crecimiento de la Bolsa de Valores y Productos de Asunción SA sería algo espectacular: USD 5 mil millones para el 2030, USD 15 mil millones para el 2040 y USD 25 mil millones para el 2050. Estos cálculos son sin crecimiento del PIB.
¿En qué aspectos se debería poner énfasis para darle mayor dinamismo a la Bolsa?
Sigamos con Chile, los grandes saltos de la Bolsa de Chile se dieron con el ingreso al mercado bursátil de las Compañías de Seguro (1989), los Fondos de Pensión (1990), la aparición de los Fondos de Inversión de Capital Extranjero, FICE (1992) y los Fondos Mutuos (1999). Es claro que si caminamos por la misma senda no podríamos estar tan lejos de adónde llegó Chile, salvando las comparaciones.
Adicionalmente, la Bolsa de Asunción tiene otras oportunidades de crecimiento, como por ejemplo incorporar los activos del agro al circuito del mercado de capitales como así también explotar las oportunidades de desarrollo de ciudades y sus respectivas infraestructuras a través de los municipios, el excedente de energía y las tecnologías asociadas a este sobrante mediante fondos de riesgo.
Un rubro en crecimiento en el país es el de las Pymes, ¿se contempla su incorporación al mercado de capitales?
El segmento de las pequeñas y medianas empresas es un nicho de negocio interesante para ser explotado por el mercado de capitales a través de los fondos de capital privado nacionales o internacionales, ya que estos fondos pueden estar dispuestos a estructurar operaciones para la expansión de diversos sectores empresariales como lo son el segmento de alimentos, manufactura, telecomunicaciones, entre otros.
Siendo tan importantes dentro de la economía, ¿qué barreras retrasan su ingreso?
Los accionistas de las pymes en general no quieren perder el control sobre sus propias unidades productivas; no les gusta suministrar información acerca de sus empresas, argumentando razones de seguridad personal y temor a los impuestos.
Además, se muestran inquietos por el ingreso de capitales desconocidos al negocio de la familia, en muchos casos. Desde el punto de vista de la Bolsa, esta prefiere flujos estabilizados, que provienen de operaciones de 5 a 8 años que ya pasaron esa primera etapa tan difícil. En general, las Pymes no reúnen los requisitos para convertirse en un producto atractivo para los intermediadores financieros. Las empresas son productos que deben vender, por lo que deben tener fortalezas y debilidades. La última palabra siempre la tiene el inversor, no la Bolsa, tampoco los brokers.
El éxito histórico de los mercados de capitales se ha acuñado sobre fuertes marcos regulatorios basados en la protección de los inversores, la transparencia, la seguridad y la solidez. La estructura reguladora de los mercados de capitales tiene casi 2 siglos, pero requiere constante revisión y evolución para mantenerse al día con el desarrollo del mercado, de la economía local y de un mundo en constante dinámica.
Argentina, Brasil y Perú son países que desarrollaron alternativas bursátiles para las Pymes. ¿Existe una visión similar en Paraguay para fortalecer este sector?
Hay segmentos como el de tecnología, Fintech e industrias relacionadas que tienen un auge sólido en Latinoamérica. Es muy posible que la idea de que la Bolsa sirve de plataforma de financiación para las Pymes tenga relación con la inversión privada de riesgo, el cual es un segmento bien definido del mercado y válido en Paraguay, pues con la juventud que tenemos, es un mercado con mucho capital humano.
Además, las Pymes en una cifra mayor al 70% se financian a través del sistema bancario. Su mayor fuente de financiamiento consiste en: el crédito bancario tradicional, arrendamiento financiero u operativo de bienes de capital que en el sistema financiero es denominado leasing y en menor medida utilizan el descuento de facturas o la cesión de derechos económicos sobre estas para obtener liquidez de corto plazo, por lo general no supera seis meses. Este proceso se denomina factoring. La Bolsa es capaz de colateralizar estos instrumentos, y a lo mejor esta, a través de los fondos de riesgo con una alternativa válida de financiación.
El crecimiento de una Pyme depende de asesoramiento. ¿Qué servicios de asesoría están disponibles para que puedan aumentar su competitividad y escalar al mercado de capitales?
Correcto. Creo que las incubadoras, que ya suman unas cuantas, hacen un gran trabajo en proveer el conocimiento financiero y organizativo, a través de programas de coaching u otros similares. Pero también al mismo tiempo hace falta un gran trabajo detrás de las municipalidades, sin mencionar el acompañamiento a sus plataformas políticas de manera a influenciar un ecosistema de desarrollo para las ciudades y gran impacto en la economía de nuestros países, especialmente Paraguay, donde esta materia tiene aún mucho camino por desarrollar.
Entonces, ¿con qué instrumentos podría financiarse una Pyme desde la Bolsa?
El mercado de capitales mantiene diversas formas de apalancamiento y cobertura para las empresas consolidadas en el mercado, de la misma manera incluye mecanismos -para otorgar a las empresas jóvenes, innovadoras y creadoras de un nuevo producto o idea de negocio con alto potencial de crecimiento-, alternativas que les otorga el músculo financiero para llevar a cabo el desarrollo del plan de negocio, planes de expansión.
Dichos fondos son denominados fondos de capital de riesgo, los cuales son un conjunto de inversionistas que tiene como nicho de negocio, realizar un suministro temporal de recursos de inversión a largo plazo a empresas que por lo general no cotizan en Bolsa, pero que su estructura de negocio y financiera le permiten al inversionista adoptar un riesgo moderado al realizar la inyección de capital en este tipo de compañías.
Este tipo de mecanismo de inversión tiene como características principales: la inyección de recursos financieros puede realizarse en dos vías, la primera a través de capital, por medio de compra de acciones ordinarias, preferenciales o privilegiadas y la segunda, pero en menor proporción a través de deuda con la emisión de bonos, pagarés.
¿Qué condiciones serían las ideales para la participación de las Pymes?
Es de gran importancia para los agentes de inversión, las empresas del segmento Pyme y el Estado, que la integración entre el mercado de capitales y las empresas que pertenecen a este segmento empresarial se genere en armonía, ya que por una parte generaría una mayor profundidad y liquidez al mercado bursátil y financiero y por otra parte las empresas podrían acceder a recursos e instrumentos financieros que les permitirán apalancar sus proyectos y actividades en condiciones más favorables que las actuales en cuanto se refiere a plazos, tasas, formas de amortización de capital entre otros.
¿Hasta qué punto la Bolsa genera desarrollo?
Creo que hay que mirar hacia afuera, a los mercados más sofisticados, que aun en situaciones de crisis han encontrado soluciones de largo plazo. Los mercados de capitales son los lugares donde los inversores, pequeños y grandes, ponen el capital a trabajar para impulsar la innovación, el crecimiento económico y la creación de empleo. Nuestros mercados han financiado durante mucho tiempo las mejores ideas y empresas, lo que ha permitido que las compañías crezcan, los gobiernos inviertan en infraestructura y las personas ahorren para la jubilación y la educación.
Perfil
Luis Augusto Montanaro, presidente de Investa Capital SA. Foto: Christian Meza.
Lideró LCR SAECA por más de 12 años, una de las empresas más activas de la Bolsa en los últimos años.
• Recientemente lideró la fusión de LCR, Pasfin y Credicentro.
• Fundó, además, la Cámara Paraguaya de Empresas de Crédito (CRECER), el Buró de Informes Comerciales SA (BICSA) y la Red de Inversionistas Ángeles del Paraguay (RIAPSA).
• Actualmente es presidente de iOiO (SAECA en proceso de formación) y de Investa Capital (SAECA en proceso de formación).
• Es asesor Estratégico Adjunto al Directorio en Credicentro SAECA, además de ser uno de sus principales accionistas.