Potenciar el desarrollo de proyectos basados en biotecnología supone nuevas oportunidades para el acceso a mejores medicinas, vacunas más efectivas, combustibles amigables con el medio ambiente y alimentos más seguros. Además, invertir en áreas de STEM representa soluciones innovadoras para el futuro.
El contexto de la pandemia y la necesidad de crear una vacuna contra el Covid-19 remarcó el apremio por potenciar la biotecnología y comprender su importancia para el desarrollo en el área de la salud. Sin embargo, esta ciencia se expande más allá del área sanitaria, y contribuye en distintos aspectos de nuestras vidas, al ser una herramienta provechosa para las industrias y para la academia.
En este escenario, Revista FOCO conversó con Marcelo Céspedes, especialista en biotecnología y emprendedor dentro del área STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) quien compartió su visión en torno al valor de la biotecnología y la relación ciencias-industrias en el país.
El lenguaje, tiempos y expectativas distintas, así como el hecho poco acertado de archivar investigaciones valiosas, son algunas de las principales barreras para generar un ecosistema acorde para la vinculación exitosa de la academia y la industria, según Marcelo quien también destaca que la biotecnología contribuye a nuestras vidas mucho más de lo que imaginamos y debemos impulsarla no solo en tiempos de pandemia.
¿Qué rol juega la biotecnología como valor agregado en la producción y/ o servicios?
La biotecnología y, sobre todo, su transferencia al sector productivo significa acceso a mejores remedios, vacunas más efectivas, combustibles responsables y alimentos más seguros. Cuando tomamos un vino o un yogurt estamos consumiendo biotecnología sin ser conscientes de que es el resultado de un trabajo entre centros de investigación y empresas privadas en busca de nuevos productos o servicios.
Una compañía que invierte en biotecnología o forma parte de un programa de transferencia de tecnología consigue productos o servicios innovadores de un alto valor agregado que le permite obtener mejores resultados que sus competidores.
¿Puede ser el camino hacia el desarrollo más sustentable permitiendo conservar la diversidad y productividad?
Totalmente, aunque hay que aclarar que la innovación no es el negocio de las empresas, las organizaciones son buenas generando rentabilidad con productos y servicios atractivos para el consumidor, es la academia la que debe generar la innovación a ser aplicada en el sector productivo.
No tiene sentido crear nuevas tecnologías si el sector productivo no cuenta con oportunidades para conocerlas y aplicarlas en sus procesos. Hoy en día no dimensionamos que archivar investigaciones valiosas, perjudica tanto a la academia como a la industria.
¿Paraguay está preparado, tanto en lo profesional como en equipamientos, para explotar el potencial de soluciones e innovaciones basadas en biotecnología?
En Paraguay hay capacidad para la innovación individual, falta la cultura de colaboración y trabajo en equipo. Hay talento, pero no es capitalizado. Existe una disociación entre el investigador y el empresariado, lo que dificulta explotar potenciales soluciones innovadoras y el fortalecimiento del sector.
¿En qué campo?
El acceso a becas permitió que profesionales en diversas áreas se especialicen y tengan capacidad de aportar al desarrollo del país. Ahora la pregunta ya no es: ¿En qué áreas tenemos recursos?, sino cómo vamos a utilizar ese capital humano que, en muchos casos, es talento ocioso o mal aprovechado.
¿Por qué no se logra potenciar la relación ciencias e industria en el país?
Una de las principales razones por la que el sector académico no genera vínculo o tiene una baja contribución en el crecimiento de la industria, es que ambos sectores hablan en lenguajes distintos, manejan tiempos y expectativas diferentes. Es necesario crear conciencia en ambos sectores sobre la importancia del trabajo en conjunto y lo beneficioso que puede resultar una alianza real entre los sectores.
¿Cuál sería el mejor mecanismo de financiación para proyectos de investigación? ¿A través del gobierno o con fondos privados?
Es importante definir una hoja de ruta que marque las prioridades de desarrollo a nivel país e involucre al gobierno, la academia y la industria, es fundamental un trabajo en conjunto para que se puedan lograr objetivos sostenibles a largo plazo. Caso contrario tenemos empresas que no subsisten, universidades enseñando profesiones que en 15 años no van a existir y gobiernos estancados.
Las investigaciones a largo plazo requieren fondos combinados en donde el aporte del Gobierno pueda atraer fondos privados.
El Estado debe actuar como imán de inversiones no como el eterno financista, como sucedió en algunos casos en donde se presentaron proyectos a medida para convocatorias. Si uno se pone a ver dónde están los proyectos ganadores de varios años atrás, va a encontrar que el 90% dejó de operar al terminar la financiación estatal. Cuando se involucra al sector privado, se busca que el proyecto sea sostenible a largo plazo.
Como integrante de la ENI, ¿cuál es su aporte y qué metas se trazó?
La Estrategia Nacional de Innovación (ENI) es una valiosa herramienta para identificar los desafíos y las oportunidades de innovación desde los diversos sectores, el equipo encabezado por Jazmín Gustale ha realizado importantes avances en este sentido.
Cuando hablamos de volumen, Paraguay no tiene la misma capacidad de demanda que otros países de la región, sin embargo, es terreno fértil para un laboratorio de proyectos exportables.
Desde mi organización estamos trabajando en proyectos que van desde inteligencia artificial aplicada a la medicina, pasando por soluciones de e-laringe y herramientas de transferencia tecnológica al sector privado.
¿Considera que este proyecto de trabajo interinstitucional y colaborativo es el camino para conseguir resultados reales en cuanto a innovación?
Es el primer paso de un largo camino, es importante unir diferentes puntos de vista para poder tener una visión integral y obtener los resultados sobre objetivos concretos definidos durante el proceso.
Desde la visión de emprendedor, ¿cómo describiría la experiencia de emprender en el área de las ciencias?
Desafiante, tanto en Paraguay como en países que ya tienen más experiencia en el campo, lo bueno es que se pueden adaptar modelos exitosos como los aplicados en EEUU que es el país con el que vengo trabajando desde hace varios años. Emprender no es una ciencia ni un arte, es más una práctica, requiere de perseverancia y creatividad… y eso es algo que no nos enseñan en la universidad.
¿Alentaría a las nuevas generaciones a inclinarse más por la formación y emprendimiento en las ramas científicas?
Invertir en STEM, es invertir en el futuro, es asegurarse de contar con las competencias profesionales que la industria va a demandar. Emprender en áreas de STEM va a aportar los bloques básicos para resolver los problemas en un futuro no muy lejano.
En el contexto Covid-19, ¿de qué manera la biotecnología está contribuyendo en la lucha contra el coronavirus y cuál es su importancia para el área de la salud?
Si bien juega un papel clave en el desarrollo de respuestas terapéuticas al Covid-19, recordemos que el abanico de contribuciones no se limita al desarrollo de una vacuna efectiva sino que se orienta a crear soluciones más seguras en los diferentes ámbitos de nuestras vidas, sea esta una técnica de diagnóstico por imágenes que sustituye a los rayos X con una radiación más segura (biotecnología roja) o una bebida láctea que permite ser ingerida incluso por los intolerantes a la lactosa (biotecnología verde) o detergentes más efectivos y amigables con el medio ambiente (biotecnología blanca).
La biotecnología contribuye en nuestras vidas mucho más de lo que imaginamos y debemos impulsarla no solo en tiempos de pandemia.
Perfil
Licenciado en Ciencias de la Computación
• Máster en telecomunicaciones Interactivas
• Innovation Manager de Krea Innovation Partners (Estados Unidos)
• Cuenta con más de 10 años de experiencia creando diseño de interacción, estrategia en línea y elaboración rápida de prototipos para corporaciones grandes, medianas y pequeñas.
• Fue investigador en el Center for Urban Science and Progress (CUSP) de la Universidad de Nueva York.
• Desarrolló proyectos para el Banco Interamericano de Desarrollo y de la mano de su startup biotecnológica, formó parte de ELAB Bio and Health Tech NYC y Mount Sinai Innovation Partners.
• Fue designado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, para ser parte de la Cumbre Global de Emprendedores 2017 y actualmente forma parte del Proyecto BiotecSur.