Tras concluir su misión diplomática, Alexander Tah-Ray Yui, embajador de la República de China (Taiwán) en Paraguay se despide de nuestro país satisfecho de su gestión. El diplomático no solo fortaleció el relacionamiento entre ambas naciones, ya que también agilizó y dio mayor dinamismo al comercio bilateral.
Junto a su esposa Karem Lo, quien lo acompañó en estos dos años y medio de misión diplomática, el embajador Yui asegura que extrañará varias cosas de nuestro país, en donde le tocó vivir experiencias muy reconfortantes.
El verde de los paisajes urbanos y rurales, la gastronomía típica y los partidos de bádminton de los domingos en el colegio Chiang Kai-Shek formarán parte de los gratos recuerdos que se llevará de Paraguay. Pero también valora con mucha satisfacción, haber sido testigo del notorio proceso de crecimiento económico que registra nuestro país.
Desde mayo de 2018, una vez en Taipei, su ciudad natal, Yui asumirá el cargo de director general del Departamento de Asuntos de América Latina y el Caribe, en el Ministerio de Relaciones Exteriores taiwanés. En esta entrevista concedida a la Revista FOCO, comentó aspectos relevantes de su trabajo al frente de la embajada de la República de China (Taiwán) en Paraguay.
Antes de su llegada a Paraguay, en octubre de 2015, ¿dónde cumplió funciones?
Los tres años previos de mi llegada al país, estuve en Ginebra, Suiza, donde hice trabajos multilaterales. Allí se encuentra la sede de Naciones Unidas de Europa, que además es sede de 30 organismos internacionales, de 220 ONGs y 170 misiones diplomáticas. Mi trabajo allí fue distinto porque debía tratar temas de derechos humanos, clima, salud, etc. Aquí llegué para ocuparme de los temas bilaterales, entre mi país la República de China (Taiwán) y Paraguay. Nuestra carrera diplomática consiste en salir seis años al exterior y luego retornar a Taiwán. Ahora estoy cumpliendo cinco años y medio en el exterior, incluyendo los dos y medio que estuve en Paraguay.
¿Ya había estado antes en Paraguay?
Si, la primera vez fue en 1982 cuando era un joven estudiante. Tenía mucha curiosidad y viajé solito desde Uruguay hasta Paraguay para conocer el país. Después, en la carrera diplomática he venido muchas veces, como cinco o seis, siempre por cuestiones de trabajo.
¿Cómo evalúa su gestión al frente de la Embajada?
Aunque no me gusta autocalificarme creo que ha sido una buena gestión. Más que nada porque este es un país amigo de Taiwán. Desde el gobierno del presidente (Horacio) Cartes hasta los diferentes sectores me han tratado muy bien. Creo que tenemos muchas similitudes, que nos complementamos mutuamente en muchos sentidos. Gracias a ese buen relacionamiento creo que fue un trabajo que se me hizo fácil y que me ha permitido obtener buenos resultados. Por ejemplo, cuando llegué al país, la cuota de la carne que Paraguay le vendía a Taiwán era de 1.550 toneladas y ahora estamos en 10.416 casi se ha multiplicado por 10. Y este año se incrementaría más porque hay una demanda muy grande de carne paraguaya en Taiwán.
¿Qué acuerdos se han firmado bajo su gestión?
Hemos podido firmar tres acuerdos importantes. El año ante pasado, un acuerdo de transporte aéreo, en el 2017 uno de cooperación económica, que es un mini TLC (Tratado de Libre Comercio) ya que 54 productos paraguayos entrarán con libre arancel a Taiwán, y 19 ingresarán aquí con libre arancel desde Taiwán. Era un acuerdo que estábamos tratando de firmar hace por lo menos 12 años y por el tema del Mercosur no podíamos, pero buscamos la manera de resolver eso y lo concretamos. Parte de mi empeño ha sido agilizar o facilitar el comercio bilateral. También como Embajada me complace informar que el año pasado -por primera vez en muchos años- el volumen comercial entre nuestros países, fue favorable a Paraguay. Nos vendieron más de lo que nosotros les exportamos y este es un indicador importante. El volumen que Paraguay le vendió a Taiwán en 2017 se incrementó casi al 100% con respecto al 2016. El comercio está creciendo y esperamos que con la entrada en vigencia del acuerdo económico (el 28 de febrero pasado) exista un mayor volumen comercial.
¿El sector cárnico tuvo un peso importante en esa balanza comercial favorable a nuestro país?
En parte se debe a la carne. Pero también se ha hecho un esfuerzo para promocionar varios productos paraguayos, como jugos de frutas, o ciertas semillas orgánicas como soja o galletas con semillas de sésamo y chía. Paraguay es un país que vende cosas que nosotros queremos comprar, y la carne ha ayudado a que otros productos ingresen al mercado taiwanés y parte del Asia.
Entre las numerosas ayudas humanitarias realizadas al país, ¿cuál destaca por su impacto?
Hay varios proyectos, pero uno de mayor envergadura es el de viviendas sociales del programa Che Tapýi, de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT) con una donación del gobierno taiwanés de USD 71 millones para 4.500 viviendas. Se aplica en áreas rurales remotas en donde uno ve la transformación que hacen esas viviendas. No son solo casas, ya que el proyecto busca elevar el nivel de vida de esos asentamientos, con agua potable, electricidad, calles empedradas, escuela, centro comunal, centro de salud y áreas deportivas. Es como crear una comunidad nueva, y se nota un cambio en quienes han sido beneficiados por ese proyecto.
¿Y en materia de asistencia técnica?
También hay numerosas. Por ejemplo, la piscicultura. La tilapia se introdujo décadas atrás y hoy en día se consigue casi a nivel nacional y ya es parte de la dieta paraguaya. También se ha implementado con éxito la cría en cautiverio del pacú. En el rubro de las flores, ¿a quién no le gusta la orquídea? Las que trajimos de Taiwán, las orquídeas mariposas, ya se producen localmente. Antes debíamos traer plantines de Brasil o Taiwán y ahora son producidas netamente en Paraguay, y no solo para el mercado local sino también para la exportación.
También han dado un gran respaldo al país en el área de educación.
Si, tenemos un programa de becas y realmente los que van a Taiwán a estudiar regresan transformados en otra persona, por el contacto con la cultura oriental, la tecnología y otros aprendizajes. Pero también otro proyecto que iniciamos es el de crear una Universidad Tecnológica en Paraguay. Ir a Taiwán es para una cantidad limitada de jóvenes, pero aquí podemos entrenar a muchos más. Entonces esta universidad contará con cuatro carreras de ingeniería con 25 alumnos cada una para que al cabo de cuatro años egresen 100 ingenieros. Eso va a preparar a Paraguay para que su desarrollo nacional vaya a otro nivel, porque vamos a formar ingenieros en mecatrónica, informática, civil y electrónica. Serán recursos humanos para las empresas que vendrán a invertir en fábricas.
¿Cuándo se impartirán las clases?
Paraguay se encarga de la construcción y la administración del campus y nosotros nos encargamos del curriculum, de traer a los profesores de Taiwán y de dotar los laboratorios. En agosto tenemos previsto dar clases gratis de inglés y matemáticas para los interesados en ingresar, ya que el próximo año se hará la convocatoria para seleccionar a los 100 estudiantes que van a cursar las carreras. De esta forma a mediados del 2019 se podrá comenzar a impartir las clases.
¿Qué caracteriza a las relaciones entre Taiwán y Paraguay?
Dentro de estos dos años y medio que llevo en el país, me tocó en el 2017 la celebración de los 60 años de relaciones diplomáticas entre Paraguay y Taiwán. Hicimos una corrida, eventos culturales, musicales y culinarios, encuentros políticos en el Congreso, Cancillería, y erigimos un monumento en la Costanera. Después de un año de celebraciones, muchos paraguayos saben que la relación entre Paraguay y Taiwán ya lleva 60 años. Todo ese trabajo tuvo buen impacto, pero 60 años de relaciones diplomáticas significa mucho para nosotros. Siempre rescatan la cooperación que Taiwán ha traído al país, pero para nosotros Paraguay es un aliado importante en nuestra línea internacional, por el desafío que mi país tiene a nivel internacional por este tema de las dos Chinas. Paraguay, desde su inicio en las relaciones con mi país, en 1957, ha estado de nuestro lado y hemos sido amigos y socios. Es muy importante para nosotros tener ese respaldo.
¿Y cómo se encuentra hoy Taiwán frente a la comunidad internacional?
La República de China, fue país fundador de Naciones Unidas en 1945. De hecho, la primera persona que firmó la carta de constitución fue nuestro canciller. Pero después hubo un jaleo sobre si quien representaba a la China en NN. UU. por lo cual en 1971, salimos de este organismo y a partir de ahí hemos estado afuera de casi todos los entes intergubernamentales. En los 90, hemos hecho un esfuerzo activo para reincorporarnos a los organismos internacionales, incluyendo Naciones Unidas y sus agencias profesionales, OMS, OIT, etc. Paraguay ha sido un aliado en ese esfuerzo de que Taiwán tenga presencia internacional.
¿Cómo les ha afectado?
Al no ser parte de estos organismos, Taiwán no puede obtener información de primera mano sobre la regulación de enfermedades o tributarias o laborales. Nosotros perdemos por no estar asociados, pero el mundo también pierde. Por ejemplo, hemos estado fuera de la OMS desde 1973 y en el 2003 hubo una epidemia de Sars y Taiwán fue uno de los países afectados. Pedimos ayuda a la OMS y se rechazó el pedido por no ser miembros. Entonces, las NN.UU. habla de la universalidad de los derechos, pero ¿qué pasó con nuestro pedido? En esa ocasión muchos países se dieron cuenta de lo absurdo que era no tener a Taiwán en los entes. Se buscó la manera de que tuviéramos una representación en la OMS a partir del 2009, pero lamentablemente el año pasado la perdimos, por rechazo de la China Popular. Ahora nos pusimos en campaña para hacerle saber al mundo y a estas agencias, que no conviene ni a nosotros ni al resto estar fuera. Frente a un epidemia no es beneficioso para nadie tener un vacío en la prevención de enfermedades. Hoy, gracias al apoyo de Paraguay y otros aliados, más países se suman a esta causa. Estados Unidos, Japón, la Unión Europea, Canadá, entre otros, hablaron abiertamente de que era necesario que Taiwán tenga presencia adecuada en la OMS y otros entes. A nivel internacional tenemos desafíos por la relación con la China Popular que nos aísla internacionalmente.
¿Cuáles son las fortalezas de Taiwán?
Taiwán tiene 23 millones de habitantes y es un poderío económico. Es la 22ª economía del mundo. y en volumen comercial exporta más que España o la India que es un país muy grande. Importamos más que Brasil o Rusia. Entonces aunque es una isla pequeña, la onceava parte de Paraguay en tamaño, a nivel comercial somos grandes. Nuestro pasaporte tiene el privilegio de libre de visado en más de 160 países, es decir que viaja a todo el mundo. Entonces es una paradoja que a nivel político exista una restricción, pero a nivel económico comercial, estemos visibles en todo el mundo.
¿Cómo está conformada su familia y cuáles son sus pasatiempos?
Mi señora ha estado conmigo en Paraguay, y tenemos un hijo que estudia en una universidad de San Francisco, Estados Unidos. Ha venido a visitarnos un par de veces y a conocer el país, y cada vez que íbamos nosotros a San Francisco a verlo, teníamos que llevarle chipa, porque le encanta. Me gusta mucho manejar, ir a conocer lugares. Con mi señora, practicamos bádminton los domingos en el colegio Chiang Kai-Shek, con un grupo de amigos paraguayos y de la colectividad taiwanesa. Me gusta mucho leer, pero es algo que ha resultado difícil por mi trabajo. También aprecio la buena música y la buena comida.
¿Qué extrañará de Paraguay?
¡Mucho! Aquí desde mi oficina puedo ver el horizonte paraguayo que es impresionante, por lo verde y lo amplio que es comparado con Taiwán. El aire poco contaminado, la abundancia de agua, el no tener terremotos ni tifones, fenómenos naturales con los que convive mi país. Pero también lo que voy a extrañar es ver a este Paraguay, un país joven que mostró en estos últimos años mucho dinamismo. Es reconfortante ver a una nación que se está moviendo y que está creciendo. Taiwán también es un país que cambia y crece, muy dinámico, pero creo que Paraguay está despegando y que va por buen camino. Una razón más para seguir siendo un país leal, un socio confiable.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir al pueblo paraguayo?
Paraguayos y taiwaneses somos muy similares en muchos sentidos. Somos hospitalarios, relajados, después del trabajo nos gusta ponernos un short y unas zapatillas, porque somos muy sencillos. No soy quien para dar consejos, pero muchos me preguntan cuál ha sido el secreto del milagro de Taiwán entre los 4 tigres asiáticos. Lo primero que digo es que no se trata de un milagro, porque los milagros caen del cielo sin esfuerzo, y Taiwán hizo mucho esfuerzo para lograr lo que es hoy en día. Pusimos mucho hincapié en la educación y en la planificación. Hay que pensar a largo plazo, en qué hacer a 10, 15, o 20 años. Hay que trazar un camino al futuro, preparar el terreno con la educación. Veo felizmente que están haciendo mucho en ese sentido, como las Becas Carlos Antonio López para preparar a los jóvenes destacados. Nosotros también hemos podido fomentar un poco eso con 40 becas de grado para que paraguayos vayan a las mejores universidades de mi país.
PERFIL
Licenciado en Ciencias Políticas e Idiomas, Universidad de Texas A&M
Maestría en Literatura Española, Universidad de Texas A&M
Executive Senior Fellows, Escuela de Gobierno John F. Kennedy, Universidad de Harvard
Programas Ejecutivo en Escuela de Economía Wharton, Universidad de Pensilvania y la Escuela de Economía de Londres.
Subteniente, Ejército de la República de China (Taiwán) (1989-1991)
Especialista, Ministerio de Relaciones Exteriores (1989, 1991-1995)
Asistente Especial, Oficina Económica y Cultural de Taipei en Nueva York (1995-1999)
Jefe de Sección, Segunda División, Departamento de América Central y del Sur, Ministerio de Relaciones Exteriores (1999-2002)
Intérprete Oficial del Presidente de la República (1999-2002)
Primer Secretario de la Embajada de la República de China (Taiwán) en El Salvador (2003-2005)
Consejero Político, Embajada de la República de China (Taiwán) en El Salvador (2006-2009)
Consejero, Ministerio de Relaciones Exteriores (2009-2011)
Diplomacy Fellow, Brookings Institution, Washington DC, EE.UU. (2010)
Director General Adjunto del Departamento de Asuntos de Latinoamérica y el Caribe, Ministerio de Relaciones Exteriores (2011-2012)
Director General, Oficina Económica y Cultural de Taipei en Ginebra, Suiza (2012-2015)
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de China (Taiwán) en la República de Paraguay (2015-abril 2018)