Luis Villasanti, presidente de la Asociación Rural del Paraguay, manifestó este jueves que no le sorprendería la posible influencia política dentro del grupo de labriegos que se manifiestan en la capital en busca del perdón de US$ 34 millones.
"Si existiese una presión política en medio de las reivindicaciones de los labriegos, no me sorprendería, ya que estamos en un año político", acotó en contacto con La Nación.
A la par, como titular de la ARP, expresó que están en total rechazo de la condonación de las deudas. "Creemos que con la condonación no se les va a dar ningún beneficio. Van a dejar de ser sujetos de créditos", manifestó.
Además, mencionó que los campesinos necesitan asistencia técnica y crediticia. "Se les tiene que enseñar a mejorar sus producciones, la agricultura del antaño ya no funciona, necesitan tecnificación", dijo.

Hipótesis toma fuerza

A 11 días de protestas en el centro capitalino, los labriegos de la CNI exigen el perdón de US$ 34 millones al Estado pero hasta el momento no entregaron una lista detallada de los deudores.
Mientras dilatan los procesos formales y siguen causando estragos en la ya pesada carga rutinaria de la capital, toma fuerza la hipótesis de que esta marcha se formó por una fuerza externa dirigencial, o más bien, política.
Anoche, la Ing. Amanda León, titular del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), explicó al diario HOY que en lo que va del 2017 más de 36 mil clientes pagaron de forma totalmente normal créditos por el valor de G. 154 mil millones. Quedando en mora 5.600 agricultores de la zona norte del país, área donde nació la exigencia de la condonación.
A esto se le suma que, según la misma versión, los agentes de campo del CAH escucharon que los labriegos dejarían de cancelar sus responsabilidades crediticias porque dirigentes les "prometían" la condonación de las deudas.
Inclusive, ayer miércoles, el campesino identificado como Bartolomé Acosta, reconoció en contacto con la 730 AM que el actual titular del Congreso, Fernando Lugo y el diputado liberal por San Pedro, José "Pakova" Ledesma, son los que "esponsorean" la marcha.