El esquema de producción lineal quedó en el pasado. Ahora cobra fuerza un modelo de negocio basado en la economía circular. Este propone mayor crecimiento para las empresas, competitividad y empleo sin comprometer el medio ambiente.
El modelo de economía circular viene utilizándose en el mundo hace ya una década, sin embargo, en Paraguay tomó fuerza en los últimos 3 años mediante la implementación del proyecto “Asunción circular”, financiado por el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) e impulsado por la Fundación Moisés Bertoni de Paraguay (FMB).
Esta iniciativa, que concluyó exitosamente en el 2023, despertó un interés inusitado en la ciudadanía, del sector empresarial y de distintas organizaciones que unieron esfuerzos no solo para generar información calificada e incentivar el surgimiento de nuevas startups, sino que también para crear fuentes de financiamiento y proyectos de gran envergadura.
Mauricio Solalinde, gerente de Economía Circular de la Fundación Moisés Bertoni, compartió con gran alegría algunas de las principales conquistas que ha obtenido este proyecto. 1) Creación del Grupo Impulsor de la Economía Circular mediante la articulación público-privada; 2) elaboración de la Hoja de Ruta de Economía Circular para Envases y Empaques; 3) apoyo a la promulgación de la Ley de Resina Reciclada que promueve el uso mandatorio de contenido reciclado en envases PET; 4) lanzamiento del primer “Diagnóstico del Metabolismo de la Economía Paraguaya”, que dio como resultado el análisis de 19 flujos de materiales y 33 tipos de industrias, cuyos datos hoy día son vitales para la toma de decisiones.
Y como novedad, el gerente anticipó que ya se encuentran trabajando en el “Diagnóstico del Metabolismo de Biomasa de la Economía Paraguaya” con el que se analizará el nivel de circularidad de los sectores ganadero, forestal y agricultura para identificar las oportunidades de acción e incrementar la competitividad del rubro a través del uso más eficiente de recursos naturales.
Ejemplos a imitar. “Mi barrio sin residuos” es sin dudas una de las iniciativas que se destacó por su impacto económico, social y ambiental. Esta plataforma planteaba una alternativa cómoda y sencilla para implementar el hábito del reciclaje en barrios de Asunción, involucrando a hogares, comercios, empresas e instituciones educativas con recicladores.
Mauricio mencionó que con esta acción más de 100.000 personas fueron sensibilizadas y educadas en prácticas de separación y reutilización de residuos, de las cuales más de 85.000 eran mujeres. Asimismo, dijo que más de 110 recicladores fueron capacitados y equipados para la mejora de las condiciones de trabajo. También fueron fortalecidos en sus capacidades industriales más 18 centros de acopio y se recuperaron más de 16.000.000 de kg de materiales reciclables.
Otro importante logro se tuvo en el Barrio Chacarita Alta, a través de una alianza con el Muvh, donde se implemento un Plan de Acción de Economía Circular para brindar una solución a un problema histórico: la gestión de los residuos. Para ello, con la comisión vecinal se dio vida a “El Barranco”, un modelo autogestionado de Gestión de Residuos Comunitarios, el cual permitió el acceso a servicios de recolección de basura y reciclaje integrando a la comunidad y a los recicladores del barrio.