La cosecha de soja correspondiente a la zafra 2023-2024 está experimentando un desarrollo positivo en su primera etapa, según informó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). A pesar de retrasos en el proceso de siembra en diversas zonas del país, los resultados preliminares indican rendimientos auspiciosos que superan los promedios de los últimos años previos a la sequía.
Desde la Capeco, destacan que la siembra se inició en septiembre, con las primeras plantaciones beneficiadas por buenas lluvias en el sur. Sin embargo, en el centro y norte del país, las lluvias llegaron más tarde, extendiendo el periodo de recolección hasta finales de febrero o principios de marzo.
Aunque el rendimiento actual representa solo alrededor del 10% del total previsto, se estima un promedio de 3 mil kilos por hectárea, cifra superior a los últimos seis años anteriores a 2018. No obstante enfatizan la necesidad de cautela al hacer proyecciones, ya que el proceso de cosecha está en una etapa temprana.
En cuanto a los precios, afirman que las condiciones favorables de cosecha en Sudamérica, incluyendo la expectativa de buenas cosechas en Brasil y Argentina, ejercen presión a la baja en el mercado. Actualmente, los contratos futuros de soja cotizan a USD 494 por tonelada en el mercado de Chicago, mostrando una tendencia descendente.
Con respecto a Argentina, después de un año desafiante en 2023, se proyecta una cosecha superior a los 50 millones de toneladas, contribuyendo a una oferta regional sólida. Estas perspectivas generan una estabilización en los precios, aunque la influencia de las próximas precipitaciones en nuestro país serán cruciales para determinar el panorama final de la zafra local.