Los principales países europeos vieron cómo sus economías sufrían una contracción en el primer trimestre del año, a pesar del impacto de las medidas adoptadas para frenar la pandemia de coronavirus.
La agencia europea de estadísticas Eurostat indicó el viernes que la zona euro cerró el primer trimestre con un retroceso de 0,6%, luego de una contracción de 0,7% en los tres últimos meses del año pasado. El resultado verificado en el primer trimestre de 2021, sin embargo, resulta alentador cuando se lo compara con el del segundo trimestre de 2020, periodo en el que el PBI se desplomó 11,6% bajo el peso de la pandemia.
Esta contracción de la economía contrasta con las previsiones ya anunciadas en Estados Unidos y China, con franca recuperación. Pekín, por ejemplo registró al fin del primer trimestre una impresionante recuperación interanual de 18,3%. En cambio, numerosas capitales europeas anunciaron en la jornada sus propias estimativas del desempeño económico de los primeros tres meses del año, con retrocesos importantes.
La mayor economía de la UE, Alemania, registró una sensible caída de 1,7%, con un índice interanual negativo en -3%. “La crisis del coronavirus provocó un nuevo descenso a principios de año”, tras dos trimestres de subidas, apuntó el instituto nacional de estadística Destatis.
En igual tendencia, el PIB de España -la cuarta mayor economía de la Eurozona- se contrajo 0,5% en los primeros tres meses del año, aunque el gobierno reajustó al alza su expectativa del desempeño económico en el año 2021.
Al inicio de este año, la economía española se vio lastrada por nuevas restricciones impuestas para luchar contra el rebrote de contagios detectado después de las fiestas navideñas, que afectaron especialmente sectores como el turismo y la restauración. Por su parte, Italia experimentó una contracción de 0,4% en el primer trimestre, según la medición del Instituto Nacional de Estadística (Istat).
En términos interanuales, la caída del PIB italiano alcanzó el 1,4%, mucho menos que en el cuarto trimestre de 2020 (-6,6%). Como en el caso de España, Italia apuesta por un repunte del crecimiento del 4,5% en 2021 -incluyendo el efecto de las medidas de estímulo económico adoptadas por el ejecutivo de Mario Draghi- y del 4,8% en 2022. En tanto Lituania (+1,8%), Bélgica (+0,6% y Francia (+0,4%) experimentaron un crecimiento.
Andrew Cunningham, economista jefe para Europa en Capital Economics, indicó que el resultado del primer trimestre significa que la región sufrió una segunda recesión técnica en poco más de un año, ya que el PIB se contrajo en cuatro de los último cinco trimestres. Sin embargo, se espera que la condición económica mejoren durante el segundo trimestre, ya que los programas de vacunación podría permitir el levantamiento definitivo de las restricciones.
Inflación viva. En tanto, Eurostat estimó que la tasa de inflación interanual de la zona euro volvió a subir en abril para alcanzar el 1,6%, acercándose de esa forma a la meta del 2% del Banco Central Europeo (BCE).
Luego de cinco meses consecutivos en terreno negativo en 2020, a causa de la drástica caída de la demanda y el consumo, la inflación había alcanzado 0,9% en enero y febrero, y 1,3% en marzo. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo de la Eurozona cayó ligeramente en marzo en comparación con febrero, al 8,1%, pero aumentó un punto interanual por efecto de la pandemia, de acuerdo con Eurostat. El desempleo había sido del 8,2% en febrero y del 7,1% en marzo de 2020, señaló Eurostat en una nota.
Fuente: AFP-24 matines