Presidenta de la Fundación Transformación Paraguay
Casi sin darnos cuenta, otro año se nos va. Y somos afortunados al estar aquí y ahora, a pocos días de despedir a un 2023 que nos dejó su marca, su historia, que pudo haber sido dulce o amarga, pero que quedará registrada en nuestra vida. Si por un instante nos observásemos… ¿crees que podríamos distinguir cómo llegamos hasta aquí con relación a nuestra disposición mental?
Fijemos la mirada en nuestro comportamiento cotidiano, ¿está nuestro comportamiento alineado a nuestras creencias más profundas? ¿Qué nos impulsó a actuar de la manera en que lo hicimos para alcanzar ciertos logros y qué nos detuvo en el camino y nos impidió cumplir con algunas metas? ¿Cómo hemos nutrido nuestra mente durante estos meses? ¿De verdad sentimos más paz mental?
Séneca decía que “No hay más calma que la engendrada por la razón” y el emperador Marco Aurelio “La tranquilidad perfecta consiste en el buen orden de la mente, en tu propio reino”.Creo que es muy importante profundizar, a nivel emocional, cómo estamos funcionando, si estamos en condiciones de reconocer lo que nos pasa, de sentir, y a través de aquello que experimentamos, purificar nuestras emociones. ¿Hay algo que quedó bloqueado, que nos guardamos por miedo a expresar? ¿Qué es eso que retuvimos durante estos meses que pasamos?
Por otra parte, si pudiésemos medir nuestra salud física, del uno al diez, ¿dónde nos ubicaríamos? No podemos pretender cambiar el mundo si físicamente no estamos en condiciones, es importante valorar la salud mientras avanzamos en el viaje. ¿Y cómo está nuestra alma, esa relación con la parte eterna? Esforcémonos por vivir la espiritualidad día a día porque esta nos ayuda a reducir el ruido externo y del propio ego. Paz mental, salud física, espiritualidad.
Cada uno de estos puntos están unidos, son las piezas más importantes que sostienen todo el rompecabezas. Si una está descuidada las demás terminarán afectadas y la imagen principal no tendrá sentido. Y cuando no trabajamos conscientemente en las áreas más significativas de nuestra vida se hace muy difícil sostener los sueños, objetivos o metas.
Me gusta siempre darle una mirada al cómo estamos hoy, porque solo reconociendo como estamos funcionando en el presente podremos visionar el futuro desde ese ideal de vida que buscamos. Estamos llegando a la recta final, ¿crees que construiste la vida que deseas?
Nuestro tiempo es limitado, hagamos que cada momento tenga sentido y valga la pena, salgamos a vivir desde la excelencia porque sólo de esa manera honraremos nuestro potencial. Valorémonos lo suficiente y trabajemos incansablemente en convertirnos en una obra maestra.
Agradezcamos por el año que se está yendo para el 2024 nos encuentre con ganas de estar mejor y de darlo todo.