Soledad Feal Zubimendi
Economista de País del BID en Paraguay
La transformación digital está redefiniendo el panorama industrial global. Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la robótica avanzada presentan una oportunidad para la modernización de la industria y el aumento de su productividad, pero también plantean desafíos en términos de reestructuración laboral y adaptación empresarial. Las industrias paraguayas no son ajenas a esta realidad y están dando sus primeros pasos en esta travesía.
Un estudio reciente llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en colaboración con la Unión Industrial Paraguaya (UIP) arroja luz sobre el estado actual de la transformación digital en la industria local. Los resultados revelan que, si bien existe una conciencia generalizada sobre la importancia de adoptar tecnologías más avanzadas, la mayoría de las empresas industriales aún dependen en gran medida de tecnologías de primera y segunda generación (de producción rígida y flexible, respectivamente). El mayor rezago tecnológico se observa en la relación con el cliente, donde el 70% de las firmas todavía emplea tecnologías de primera generación. Por su parte, el área más avanzada es la relación con proveedores, con un 22% de empresas utilizando tecnologías de tercera y cuarta generación (de producción integrada y producción conectada e inteligente).
El tamaño de la empresa emerge como un factor crucial en esta brecha tecnológica. Las empresas grandes muestran una mayor propensión a adoptar tecnologías de vanguardia, con un 21% inmerso en la Industria 4.0, en comparación con el 11% y el 17% de las empresas medianas y pequeñas, respectivamente. Sin embargo, es alentador observar que el 60% de las micro y pequeñas empresas tienen la intención de adoptar estas tecnologías en la próxima década.
A pesar de este optimismo, la implementación de medidas concretas para cerrar la brecha tecnológica sigue siendo un desafío. Solo el 10% de las empresas ha tomado acciones específicas hasta el momento, mientras que el 40% está en la etapa de realización de estudios preliminares. La falta de recursos humanos capacitados y las limitaciones de inversión se presentan como los principales obstáculos para la digitalización, con el 40% de las empresas señalando la escasez de personal calificado y el 30% destacando problemas de financiamiento.
Existe un reconocimiento generalizado de la importancia de las habilidades técnicas en el nuevo paradigma digital sin descuidar la relevancia que aun revisten las habilidades blandas. Las firmas valoran especialmente las habilidades de interacción con la tecnología y están invirtiendo en programas de capacitación para su fuerza laboral dentro de las mismas empresas. Además, se observa un cambio en la demanda de habilidades laborales, con un aumento en la necesidad de roles orientados hacia la innovación y el desarrollo de procesos.
Sortear estos desafíos requiere de un compromiso firme hacia la transformación 4.0, aunando esfuerzos del sector público y privado. La adopción de estrategias adecuadas de capacitación e inversión y la combinación de innovación e integración de tecnologías existentes puede allanar el camino hacia una industria más competitiva y sostenible.