Brasil encabeza la primera gran prueba coordinada de la semana laboral de cuatro días en Latinoamérica, esta es la primera gran prueba coordinada, un esfuerzo innovador que busca mejorar los indicadores de productividad laboral, frenar la fuga de talento y transformar una cultura que tradicionalmente ha valorado el exceso de trabajo.
Esta prueba, que comenzó en enero de 2024 con la participación de 22 empresas de diversos sectores, se extenderá hasta junio del mismo año. El objetivo central es alcanzar un 100% de productividad en solo un 80% del tiempo laboral, sin reducir el salario de los empleados.
Las empresas brasileñas involucradas en el proyecto han adoptado diversas estrategias para implementar la semana laboral de cuatro días. Algunas han optado por un fin de semana extendido, ofreciendo días libres los lunes o viernes, mientras que otras permiten que los empleados elijan su día libre, garantizando así la disponibilidad de personal en todo momento. Los resultados preliminares de esta prueba son prometedores, mostrando incrementos de productividad de hasta dos dígitos.
La adopción de la semana laboral de cuatro días está comenzando a resonar en otros mercados latinoamericanos, una región donde la productividad laboral promedio por hora en 2022 fue de USD 22,1, significativamente menor que el promedio de USD 66,7 en los países de la OCDE, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, la fuga de talento sigue siendo un desafío importante, impulsando a las organizaciones a reconsiderar sus modelos de trabajo y a mejorar las prestaciones y beneficios que ofrecen. Trabajadores insatisfechos representan un costo significativo para la economía global, estimado en un 9% del PIB mundial.
Algunas empresas brasileñas ya han implementado la semana laboral de cuatro días con resultados positivos. Vockan, una empresa que ofrece un sistema de gestión integrado al sector de fabricación industrial, implementó este modelo hace un año y cuatro meses, inicialmente en el área de Soporte y luego extendiéndolo a Administración, Finanzas y RRHH. Además, su modelo de trabajo es híbrido, combinando un día presencial y tres días de trabajo desde casa. Según la firma, las cifras consolidadas para 2023 muestran un aumento de la productividad del 43%, y un 100% de los empleados considera que su calidad de vida es excelente o buena.
Por otro lado, Innuvem, una empresa de consultoría y servicios tecnológicos, permite a sus empleados elegir cualquier día de la semana como su día libre, asegurando así que el equipo esté activo todos los días de la semana aunque cada miembro solo trabaje cuatro días. Esta flexibilidad ha sido un catalizador para el cambio dentro de la empresa, promoviendo la optimización y automatización de procesos, así como una mejora en la comunicación y gestión del tiempo. “El número de ausencias es ahora casi nulo, y el número de reuniones diarias se ha reducido gracias a una mejor organización y comunicación entre los empleados, aumentando la productividad de cada uno”, señalan desde Innuvem.
Se espera que los primeros resultados cuantitativos de la prueba en Brasil se den a conocer este mes, según informan los promotores de la iniciativa 4 Day Week Global (4DWG) y la organización Reconnect-Happiness at Work, que vela por el bienestar y la felicidad en el trabajo. La semana laboral de cuatro días no es un concepto nuevo en el mundo; Bélgica, por ejemplo, hizo opcional esta modalidad en 2022. Renata Rivetti, fundadora de Reconnect-Happiness at Work, destaca que esta discusión va más allá de la simple reducción de días laborales; se trata de cómo integrar el trabajo de manera más armoniosa en nuestras vidas.
Los resultados preliminares en Brasil sugieren que trabajar menos días puede, de hecho, resultar en una mayor productividad y una mejor calidad de vida para los empleados.