Los cigarrillos electrónicos, conocidos popularmente como “vapes”, se han presentado durante la última década como una alternativa moderna y menos dañina a los cigarrillos tradicionales. Su atractivo radica en la promesa de reducir el impacto en la salud del fumador y, en teoría, minimizar los desechos asociados con el consumo de tabaco. Sin embargo, a medida que los dispositivos de vapeo desechables han ganado terreno en el mercado, ha quedado al descubierto un problema creciente: el impacto ambiental de estos dispositivos.
La idea de que un fumador puede reducir su impacto ambiental eligiendo un cigarrillo electrónico sobre uno convencional se basa en la comparación directa del desecho visible: las colillas. Un usuario promedio de cigarrillos electrónicos, en lugar de dejar tras de sí una estela de colillas, parecía en un principio estar generando menos residuos. Sin embargo, esta percepción cambia drásticamente con la popularización de los dispositivos desechables.
Datos alarmantes
Un fumador social, es definido como alguien que consume dos dispositivos de vapeo desechables por semana, la ingeniera ambiental Carmiña Martínez, al mando de la empresa PodArt Py, subraya la gravedad del problema afirmando que una sola batería de litio tiene el potencial de contaminar 660.000 litros de agua, el equivalente al volumen de una piscina estándar de una casa.
Para entender mejor el problema, es esencial analizar los materiales que componen estos dispositivos de vapeo desechables:
Plástico y aluminio: Comunes en la carcasa externa.
Líquidos (esencias): Los líquidos de vapeo, que contienen nicotina y otros compuestos químicos.
Baterías de litio: La fuente de energía de estos dispositivos.
La combinación de estos materiales, especialmente las baterías de litio, resulta en un impacto ambiental significativo. Las baterías de litio contienen metales pesados como níquel, cobalto, manganeso, aluminio, titanio y cobre, todos ellos nocivos tanto para la salud humana como para el medio ambiente.
‘‘Para visualizar mejor la escala del impacto, consideremos el Centro Acuático Nacional (CAN) en el BCP. Apenas cinco dispositivos de vapeo desechables pueden contaminar una piscina olímpica completa. Hasta abril de 2023, en Paraguay se habían vendido 150.000 unidades de estos dispositivos, y la tendencia indica que esta cifra se ha duplicado en el último año. Esto sugiere una creciente acumulación de residuos altamente contaminantes’', explicó la experta.
Iniciativas de reciclaje
En respuesta a esta situación, PodArt Py ha surgido como una iniciativa innovadora en Paraguay. Este centro de reciclaje y gestión de pods no solo busca mitigar el impacto ambiental de estos dispositivos, sino también transformar sus residuos en arte. PodArt Py trabaja en colaboración con ENERPY Ambiental, una empresa dedicada a la gestión de residuos electrónicos, asegurando que las partes no recicladas artísticamente se procesen de manera adecuada.
Hasta la fecha, PodArt Py ha logrado reciclar 60.125 kg de pods, evitando la contaminación de 1.407.780.000 litros de agua y reutilizando 15,10 kg de cilindros de pods. Estas cifras son testimonio del esfuerzo y la eficacia de la iniciativa.
Economía circular y arte
PodArt Py se posiciona no solo como una solución ambiental, sino también como una fuente de creatividad y concienciación. Transformar los residuos de pods en piezas de arte no solo reduce el desperdicio, sino que también promueve una economía circular, donde los productos desechados se reintegran en el ciclo económico como nuevos productos. Este enfoque ayuda a fomentar una conciencia colectiva sobre el impacto ambiental de los dispositivos de vapeo.
Para reducir el impacto ambiental de los dispositivos de vapeo desechables, es fundamental la participación activa de la comunidad. PodArt Py promueve la recolección de pods usados, estableciendo más de 50 puntos de reciclaje en diversas sucursales de Biggie Express en Paraguay. Además, educan al público sobre los peligros de desechar estos dispositivos en la basura común, lo que podría llevar a la contaminación directa de cuerpos de agua como el Río Paraguay.
Acciones individuales
Cada pequeño esfuerzo cuenta. Evitar desechar las baterías de litio de los pods en la basura común y llevarlas a los puntos de reciclaje adecuados puede marcar una gran diferencia. PodArt Py invita a todos a participar en su campaña de concienciación y reciclaje, recordando que una sola batería puede contaminar una cantidad significativa de agua.
La popularidad de los cigarrillos electrónicos desechables ha revelado un nuevo desafío ambiental significativo. Aunque estos dispositivos se promovieron como una alternativa más limpia a los cigarrillos convencionales, su impacto negativo en el medio ambiente, especialmente a través de las baterías de litio, es alarmante. Iniciativas como PodArt Py son cruciales para abordar este problema, pero también se necesita un esfuerzo colectivo para reducir, reciclar y concienciar sobre los peligros de estos residuos.
Es imperativo que los usuarios de pods comprendan el impacto de sus acciones y participen activamente en las soluciones propuestas. Con un enfoque en la economía circular y la reutilización creativa, es posible mitigar parte del daño y transformar una crisis ambiental en una oportunidad para la innovación y la conciencia ecológica.
Puntos para llevar tus pods: