Paulo Almeida
Profesor de Liderazgo y Personas de Fundación Don Cabral, Brasil.
Un liderazgo ético y responsable en organizaciones prósperas es, en el mundo dinámico de los negocios de hoy, un componente vital para el éxito de una organización. En la Fundación Don Cabral, en nuestra actuación en Brasil, América Latina y el Mundo, entendemos que no basta solo con alcanzar metas financieras; una empresa verdaderamente próspera reconoce la importancia de operar de manera ética en todos los niveles.
Por ello, es muy importante explorar la intersección entre liderazgo ético y prosperidad organizacional, destacando cómo las prácticas éticas pueden impulsar el desempeño y la sostenibilidad a largo plazo.
Ethisphere, una empresa que sigue la relación entre la ética empresarial y el desempeño financiero, ha descubierto consistentemente que las empresas con cultura y prácticas éticas superan el rendimiento financiero de sus competidores, demostrando un claro y tangible retorno de la inversión (ROI) por “hacer lo correcto”. ¡En los cinco años finalizados en enero de 2022, la lista de la compañía de las “Empresas Más Éticas del Mundo” superó en un 24,6% a un índice comparable de empresas de gran capitalización.
Sabemos que los liderazgos éticos sirven como modelos de comportamiento para sus equipos. Ellos demuestran integridad, transparencia y responsabilidad en todas sus acciones. Estos líderes establecen una cultura organizacional basada en la confianza, donde los empleados se sienten seguros para actuar de acuerdo con los valores de la empresa. Cuando los colaboradores confían en sus líderes, la comunicación fluye más libremente y los equipos se vuelven más cohesionados y productivos.
Además, la credibilidad de una organización en el mercado se ve directamente impactada por la conducta de sus líderes. Las empresas con reputación de integridad y ética tienen más probabilidades de atraer inversores, clientes leales y talentos calificados. Esta confianza del mercado puede abrir puertas a asociaciones estratégicas y oportunidades de crecimiento, impulsando así la prosperidad a largo plazo. Como decimos en la Fundación Dom Cabral, pensando en nuestros Programas de Educación Ejecutiva y en los más de 25.000 líderes que desarrollamos cada año, es crucial que quienes pasan por la FDC comprendan la importancia de la ética, la confianza, y que entiendan que los liderazgos éticos fomentan una cultura de innovación y sostenibilidad.
Este perfil de líder ético reconoce que las prácticas éticas no se tratan solo de cumplir con regulaciones, sino también de responsabilidad ante las partes interesadas y el medio ambiente. En la FDC, también agregamos otro componente a la confianza y la ética, que es el de la prosperidad. Entendemos que las empresas prósperas no solo innovan, sino que también consideran el impacto de sus acciones a largo plazo. Los líderes éticos promueven la responsabilidad corporativa, asegurando que sus organizaciones operen de manera social y ambientalmente responsable. Este enfoque no solo fortalece la reputación de la empresa, sino que también contribuye a la construcción de un mundo más sostenible para las generaciones futuras.
Al priorizar la ética en todos los aspectos de sus negocios, las organizaciones pueden prosperar no solo financieramente, sino también como agentes de cambio positivo en sus comunidades y en el mundo. ¡Esta es la transformación que promovemos hace 48 años en la Fundación Don Cabral!