Gracias a la tecnología, desde nuestro país Gary Servín ofrece sus conocimientos y experiencia en robótica para Locus, una de las empresas más grandes en el sector en el cual opera.
La pasión que sintió de niño por la robótica hizo que el paraguayo Gary Servín abriera su propio camino hacia un mundo fascinante. A sus 35 años, trabaja dentro de Locus Robotics, una empresa ubicada en Wilmington, Massachusetts, Estados Unidos, donde desarrolla y realiza mantenimiento de la Buildfarm, que es el sistema que se encarga de compilar, construir y empaquetar el software que utilizan los robots que producen.
“A mi cargo se encuentran el diseño y desarrollo de la solución de software que administra cómo nuestros robots actualizan el software que utilizan. Uno de los retos más importantes es mantener el downtime al menor tiempo posible a fin de reducir el tiempo que los robots de nuestros clientes permanecen parados durante una actualización. Antes, este proceso tardaba horas, pero ahora puede tardar de entre 5 a 10 minutos, y ver cómo cientos de robots se actualizan simultáneamente en tan poco tiempo es muy interesante”, relata Gary, quien forma parte del Staff Robotics Software Engineer, Platform de la compañía.
Con amabilidad y entusiasmo, Gary utiliza términos técnicos un tanto difíciles de entender para la gente que no está en el ámbito, pero revela que entró al mundo de la electrónica a los 10 años gracias a revistas que incluían pequeños proyectos que le resultaban muy interesantes. En el bachillerato de Informática empezó con el desarrollo de software y fue indagando más por su cuenta durante la facultad, en la carrera de Ingeniería en Electrónica de la UNA.
Por entonces trabajaba en robótica de bajo nivel y en la programación de microcontroladores, también formó un Club de Robótica que organizaba competencias anuales. Paralelamente hizo cursos de programación, pero muy básicos. “Como los robots más complejos requerían de mayor conocimiento de desarrollo de software, profundicé mis conocimientos en diversos lenguajes de programación, Robótica Móvil, ROS (Robot Operating System), entre otros”, recuerda.
Antes de trabajar para Locus Robotics, trabajó para la empresa argentina Ekumen, que provee servicios de desarrollo de software para Startups de Robótica de todo el mundo y en noviembre de 2018 se enteró que Locus Robotics buscaba ingenieros con experiencia en simulación y testing. Y sin problema, aplicó para el puesto.
El único inconveniente era la distancia, ya que él realiza su trabajo de manera remota desde Paraguay y los robots se encuentran en las afueras de Boston. “Pero gracias a un excelente trabajo de nuestro equipo, esto no es un problema actualmente ya que contamos con herramientas para facilitar nuestra tarea”, explica.
Cuando empezó en Locus, era una startup en crecimiento, pero ahora es una de las empresas más grandes en el sector en el cual opera. Gary revela que es un gran orgullo trabajar para una empresa que diseña y fabrica robots y además servir de ejemplo o inspiración para otros profesionales más jóvenes y demostrar que se puede trabajar para empresas que desarrollan tecnologías de punta desde Paraguay.
Para finalizar, reconoce que su futuro está en Locus, ya que está experimentando un crecimiento muy acelerado y eso le genera la posibilidad de aprender acerca de las últimas tendencias en robótica y desarrollo de software.