Las franquicias de entretenimiento están alcanzando nuevos picos de consumo, con marcas icónicas como Pokémon, Hello Kitty y Winnie the Pooh liderando el top. Según una investigación reciente de Visualcapitalist, estas tres franquicias han generado ingresos estimados de USD147.000 millones, USD89.000 millones y USD76.000 millones respectivamente, estableciéndose como los gigantes de la industria.
Pero el panorama no se limita a estas tres potencias. Un análisis más profundo revela que otras seis franquicias están emergiendo como líderes del mercado, con nombres como “Mickey Mouse y sus amigos”, “Star Wars”, y “Anpanman” acumulando miles de millones en ingresos. En total, estas nueve franquicias suman más de USD671.000 millones en ingresos, demostrando la enorme influencia y alcance de la industria del entretenimiento.
Sin embargo, el dominio de estas franquicias no es solo económico, sino también geográfico. Japón se destaca como un país líder en la creación y proliferación de franquicias mediáticas, con más de la mitad de las franquicias principales procedentes de este país. Ejemplos como Anpanman y los mangas de ‘Jump’ ilustran el poder de estas marcas dentro de su mercado nacional.
Además, las adquisiciones estratégicas han impulsado el crecimiento de algunas de estas franquicias. Disney, en particular, ha sido un actor clave en este aspecto, con compras millonarias como la adquisición de Marvel Entertainment en 2009 y Lucasfilm en 2012, que han desencadenado franquicias masivas como Star Wars y el Universo Cinematográfico de Marvel.
Incluso con competidores como Sony adquiriendo derechos clave, como los de Spider-Man, Disney ha logrado mantener su control sobre estas propiedades en múltiples plataformas, asegurando su dominio en el mercado del entretenimiento.
Por ende, las franquicias de entretenimiento están demostrando ser no solo lucrativas, sino también cultural y geográficamente influyentes, consolidando su posición como pilares fundamentales del consumo mediático moderno, pop.