La imagen clásica del multimillonario, asociada a jets privados y yates lujosos, está siendo desafiada por una nueva generación de personas adineradas. Datos recientes indican un cambio de paradigma entre los más jóvenes, especialmente aquellos que han acumulado riqueza en el sector tecnológico. Este grupo muestra una preferencia por un estilo de vida menos ostentoso y más consciente del impacto ambiental y social de sus acciones.
Según expertos, los jóvenes ultrarricos están prestando más atención a la percepción pública de sus posesiones y acciones. Este cambio de mentalidad se refleja en la disminución de la edad promedio de los multimillonarios, que ha pasado de 58 años en 2014 a 47 en 2023, según datos de City Index.
Gran Bretaña destaca como un hogar de multimillonarios más jóvenes, como Ben Francis, CEO de Gymshark, y Nik Storonsky, CEO de Revolut. Estos jóvenes no solo muestran sensibilidad hacia el cambio climático y los viajes, sino que también están transformando la forma en que gastan e invierten su riqueza.
Jill Shipley, de AlTi Tiedemann Global, señala un cambio hacia inversiones con impacto, emprendimiento y filantropía estratégica. Esta tendencia puede atribuirse en parte a la desigualdad financiera experimentada por los millennials ricos, que los lleva a ver la riqueza de manera diferente a generaciones anteriores.
El enfoque de gasto de estos jóvenes ricos se inclina hacia bienes sostenibles y experiencias ecológicas, como diamantes éticos, vacaciones ecológicas y vehículos eléctricos. Además, hay una tendencia creciente hacia la inversión en propiedades, arte y joyas, con un fuerte enfoque en asegurar el legado y contribuir al bienestar social y ambiental.
Sin embargo, este cambio de mentalidad no está exento de desafíos. Los jóvenes multimillonarios pueden ser objetivos fáciles para estafadores y deben ser cautelosos al elegir inversores y asesores, así como al gestionar su presencia en redes sociales para proteger su privacidad y seguridad.
A medida que esta nueva generación de ricos continúa definiendo su papel en la sociedad, se espera que su enfoque en la sostenibilidad y la filantropía tenga un impacto significativo en la forma en que se perciben y utilizan las grandes fortunas en el futuro.