El reciente informe de Política Monetaria del Banco Central del Paraguay (BCP) refleja una situación esperada por los analistas económicos, aunque con algunos matices significativos. A pesar de que las proyecciones para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se mantienen estables en un 3,8 % para el año 2024, la presencia de condiciones climáticas desfavorables, particularmente la sequía, ha impactado negativamente en el sector agrícola.
Este fenómeno ha provocado una reducción notable del rendimiento del maíz, disminuyendo la producción agrícola del 4,2 % al 2 %. Sin embargo, se espera que la soja mantenga su trayectoria estimada y que la producción de trigo experimente un crecimiento en comparación con la campaña anterior.
Asimismo, la sequía ha afectado la generación de agua y electricidad, con una reducción del 4,3 % al 3,1 %, derivando en una menor contribución de ambas binacionales. Esta situación, combinada con las perspectivas de menor crecimiento en la agricultura, incide en el pronóstico de una disminución en las exportaciones, del 3 % al 2,4 %.
En cuanto a la inflación, se estima que alcanzará el 4 % para finales de 2024. Aunque en el primer trimestre se registró una inflación por encima de lo esperado, atribuida a componentes volátiles de la canasta, se prevé que estos valores se reviertan en los próximos tres meses.
El informe destaca la influencia significativa de la sequía en varios sectores clave de la economía paraguaya, lo que ha generado ajustes en las proyecciones de crecimiento y exportación, mientras que se espera que la inflación se mantenga bajo control en el mediano plazo.