En el primer trimestre del año, Paraguay experimentó un significativo flujo de ingresos gracias a sus exportaciones del complejo soja, revela el informe de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Con más de 2,5 millones de toneladas de soja, junto con cantidades considerables de aceite y pellets de la oleaginosa, el país generó ingresos que superaron los USD 1.200 millones.
Según el informe, entre enero y marzo se exportaron 2.580.275 toneladas de soja, 108.538 toneladas de aceite y 391.214 toneladas de pellets, lo que permitió ingresar USD 1.238.639.673 al país. Estas cifras representan un aumento significativo respecto al mismo período del año anterior, con un incremento de USD 76.700.068 en las exportaciones de soja, USD 31.618.116 en las de aceite y USD 31.882.906 en las de pellets.
Sin embargo, el reporte también señala un panorama desafiante en el horizonte. La ralentización de los envíos se ha vuelto evidente debido a diversos factores, como la bajante de los ríos y las demoras en el paso fronterizo entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú, debido a la huelga de los funcionarios del Ministerio de Agricultura de Brasil. Esta situación ha llevado a una disminución en las exportaciones en marzo, con solo 865.000 toneladas enviadas, en comparación con más de un millón en febrero.
La licenciada Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de Capeco, explicó que, si bien ha habido un aumento en el procesamiento de soja a nivel local, las demoras también han impactado en los derivados de la soja.
En cuanto a los destinos de las exportaciones, Argentina y Brasil se destacan como principales receptores, acaparando el 73 % y el 8 % de los envíos respectivamente. El resto se distribuyó entre Rusia, Perú, Estados Unidos, Corea del Sur y Chile.
A pesar de los desafíos actuales, las exportaciones del complejo soja continúan siendo una fuente vital de ingresos para Paraguay, destacando la importancia estratégica de este sector en la economía nacional.