El turismo deportivo está experimentando un ascenso imparable a nivel global, representando ya un 10% del gasto total en turismo a nivel mundial, según datos proporcionados por la Organización Mundial de Turismo (OMT). Esta tendencia al alza se ve respaldada por una tasa de crecimiento estimada del 17,5% entre 2023 y 2030, según proyecciones de la misma entidad.
En Latinoamérica, este fenómeno no es menos relevante. Además del creciente interés de los extranjeros por vivir experiencias deportivas en la región, los propios latinoamericanos están movilizándose hacia otros destinos para participar en eventos deportivos de renombre. Un ejemplo paradigmático fue la final de la National Football League (NFL), donde 3.500 mexicanos viajaron a Nevada, Estados Unidos, para presenciar el Super Bowl.
Por otro lado, el turismo receptivo también está en auge en la región. El Gran Premio de Fórmula Uno 2023 en la Ciudad de México generó una derrama económica significativa, alcanzando los USD 873 millones, con ingresos por hospedaje que representaron un importante porcentaje de este total.
Este año, los Juegos Olímpicos serán uno de los principales eventos a nivel mundial en el ámbito del turismo deportivo. Se espera que millones de visitantes acudan a París durante este evento, lo que representa una oportunidad sin precedentes para la capital francesa y para la industria turística en general.
El continente americano también se prepara para un hito histórico en el turismo deportivo mundial: la organización conjunta del Mundial de Fútbol en 2026 por parte de Estados Unidos, México y Canadá.
El crecimiento en el turismo deportivo latinoamericano es evidente. Según estimaciones, el nicho de negocios del turismo deportivo que realizan los latinoamericanos está creciendo entre un 8% y un 12% anual. Los mexicanos lideran este movimiento, seguidos de cerca por brasileños, colombianos, argentinos y chilenos, entre otros.
Empresas como Chubb han sabido capitalizar esta tendencia, convirtiéndose en patrocinadores oficiales de eventos deportivos de renombre, como la LALIGA española de fútbol. Este tipo de asociaciones les permite no solo promocionar su marca entre millones de fanáticos del deporte, sino también vincular su empresa con la pasión que mueve a las masas.
Con un crecimiento sostenido y la celebración de eventos emblemáticos, el futuro de esta industria promete seguir expandiéndose y generando beneficios económicos y sociales para todos los involucrados.