Con la proximidad de la Semana Santa, el país se prepara para recibir a turistas ávidos de disfrutar de una diversidad de opciones y actividades que se ofrecen en esta época del año. Desde la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) se estima que la ocupación hotelera superará el 60%, con la expectativa de un aumento significativo durante los días festivos.
Según declaraciones por parte de las autoridades de la Senatur, diversas opciones y actividades estarán disponibles, entre estas actividades destacan el turismo religioso en Tañarandy, conocido por su profunda historia y devoción, donde se lleva a cabo la tradicional chipa apo, el tour ciclístico de las siete capillas y el conmovedor concierto en cuerdas “Honras Fúnebres a Cristo Sepultado”.
El Domingo de Ramos será inaugurado con la Santa Misa y la bendición de las palmas en Caacupé, mientras que el Viernes Santo estará marcado por diversas actividades, incluyendo el Sacramento de la Confesión y un Vía Crucis Viviente en la explanada de la catedral.
Empresas privadas, certificadas por la Senatur, ofrecen recorridos desde la capital hacia destinos diversos como Tañarandy, Ciudad del Este, Encarnación, San Bernardino, San Cosme y Damián, así como Santísima Trinidad del Paraná para visitar las históricas misiones jesuíticas, y la Ruta de la Caña y de la Yerba Mate.
Por su parte, la Red de Posadas Turísticas del Paraguay (Reptupy) y la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (Aihpy) reportan una alta ocupación en los alojamientos, con cifras que oscilan entre el 80% y el 90% de reservas en los departamentos más visitados como Cordillera, Paraguarí y Central. Además, señalan la alta demanda en los departamentos del este del país.
Los representantes de estas asociaciones hacen hincapié en la importancia de la verificación de posadas y alquileres a través de la página oficial de la Senatur para evitar posibles fraudes y garantizar una experiencia turística segura y placentera.
Es así que Paraguay se posiciona como un destino atractivo para los turistas que buscan no solo experiencias religiosas, sino también el contacto con la naturaleza y la riqueza cultural que el país tiene para ofrecer durante la Semana Santa.