En el mundo empresarial actual, la innovación se presenta como el motor fundamental para el triunfo y la perdurabilidad de las organizaciones. Para Ariel Bohé, líder de proyectos enfocado en comunicación, técnicas, herramientas de innovación y gestión del cambio, la clave radica en seguir cinco etapas cruciales que delinean el camino hacia un entorno propicio para la innovación.
Bohé propone que la innovación no sea vista como un proceso único, sino como una serie de pasos continuos integrados en la estructura misma de la organización. Aquí te compartimos su paso a paso para que lo empieces a implementar en tu día a día:
1. Cultura de la innovación: El profesional sostiene que la raíz del cambio reside en cultivar una cultura empresarial que abrace la innovación. Para él, se trata de propiciar un ambiente donde la creatividad se valore y se inste a los empleados a desafiar el status quo, impulsándolos a proponer nuevas ideas.
2. Establecimiento de objetivos claros: El líder de proyectos destaca la importancia de alinear la innovación con los objetivos estratégicos de la organización. Bohé aboga por definir metas concretas y medibles vinculadas a la innovación, permitiendo así concentrar los esfuerzos y asignar recursos de manera eficaz.
3. Creación de equipos multidisciplinarios: Bohé defiende la diversidad de pensamiento como esencial para la innovación. En su visión, la formación de equipos que integren habilidades y perspectivas diversas ofrece un enfoque integral para abordar los desafíos.
4. Experimentación y prendizaje continuo: Reconociendo el riesgo inherente a la innovación, Bohé destaca la importancia de la experimentación y la tolerancia al fracaso como elementos cruciales para el aprendizaje continuo. Para él, la organización debe estar dispuesta a aprender de los errores en pos del progreso.
5. Inversión en tecnología y formación: Bohé concluye resaltando la esencial inversión en tecnología y programas de formación. Según él, mantenerse al tanto de las últimas tendencias tecnológicas es imperativo para la innovación, y las organizaciones deben comprometerse a proporcionar recursos y capacitación continua a sus empleados.
Al adoptar estas cinco etapas, las empresas pueden, según Bohé, crear un entorno propicio para la innovación, permitiendo que las ideas florezcan y impulsen el crecimiento sostenible a largo plazo.