¿Cuál es el día más económico para volar o cuánta anticipación se necesita para asegurar un vuelo asequible? Esta interrogante, habitual entre los viajeros, no tiene una respuesta simple debido a la complejidad del mercado aéreo, las estrategias de las aerolíneas y los distintos consejos que inundan en las redes sociales.
Según diversos análisis, los días martes, miércoles y jueves destacan como las jornadas más económicas para emprender un vuelo. Para vuelos internacionales, se aconseja realizar reservas con la mayor antelación posible, mientras que para vuelos nacionales, la premisa es actuar tan pronto como estén disponibles. Los momentos propicios para hallar tarifas reducidas suelen ser temprano en la mañana, aproximadamente a las 5 am.
Los algoritmos, herramientas omnipresentes en el mundo digital, no son ajenos al ámbito aeronáutico, donde las aerolíneas los emplean para calcular la demanda y establecer precios. Estos algoritmos determinan cuántos asientos deben venderse, cuándo y a qué precio. La fluctuación en los precios se vincula directamente con la oferta y demanda, tendiendo a bajar a medida que se aproxima la fecha del vuelo y los asientos permanecen sin vender, o subiendo si la demanda es alta y los asientos se ocupan rápidamente.
A pesar de la falta de certeza sobre cuándo son más económicos los vuelos, ciertos consejos generales pueden servir como guía. Los días laborales, especialmente alrededor de las 15:00 horas, suelen presentar precios más bajos, mientras que los fines de semana, saturados de viajeros, tienden a encarecer las tarifas.
Respecto a la anticipación en la compra de boletos, el refrán “nunca dejes para mañana lo que puedes comprar hoy” cobra relevancia, ya que posponer la reserva puede incrementar los costos hasta en un 45%. La estrategia varía según la duración del vuelo, recomendándose reservar vuelos cortos tan pronto se tenga el destino decidido, mientras que para vuelos de larga distancia, un período de entre 2 y 8 meses previos suele ser óptimo, aunque ofertas de último momento pueden surgir, aunque son riesgosas.
Por ende, la búsqueda de vuelos económicos implica comprender la compleja dinámica del mercado aéreo y adaptarse a las fluctuaciones de oferta y demanda, aprovechando los momentos oportunos y anticipándose a las alzas de precios.