Los principales fabricantes de automóviles japoneses, incluyendo Nissan, Toyota y Honda, han mantenido su compromiso con la electrificación, a pesar de la desaceleración en el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos, según revelaron ejecutivos durante la temporada de resultados.
La cautela se presenta como una estrategia deliberada, ya que estos fabricantes han optado por esperar a que las baterías sean más accesibles y la infraestructura de carga más amplia antes de acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos.
Stephen Ma, director financiero de Nissan Motor Co., señaló que “el cliente decide la velocidad de la electrificación” y destacó que este proceso no sigue una línea de crecimiento lineal, sino que experimentará fluctuaciones. A pesar de la ralentización actual, los fabricantes japoneses están confiados en que, a largo plazo, la electrificación continuará su ascenso.
El entorno económico, marcado por la alta inflación y tasas de interés, ha influido en la percepción de los consumidores sobre la accesibilidad de los autos eléctricos, lo que ha impulsado las ventas récord de híbridos de Toyota. Además, la debilidad del yen está beneficiando a todo el sector automotriz japonés, otorgando a las empresas el espacio necesario para desarrollar estrategias más deliberadas en la adopción de vehículos eléctricos.
Aunque algunos expertos advierten sobre el riesgo de quedarse rezagado ante la disrupción, especialmente en un mercado que muestra signos de desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos, los fabricantes japoneses como Honda y Subaru continúan comprometidos con sus estrategias de electrificación.
Nissan, por su parte, ha comprometido una inversión significativa de 2 billones de yenes (aproximadamente USD13.000 millones) para acelerar la electrificación en los próximos cinco años, asegurando así la oferta de productos adecuados para sus clientes.