Tras una década de perseverancia y una gestión económica sólida, Paraguay ha recibido un espaldarazo financiero importante. La agencia calificadora S&P ha elevado la calificación del país a BB+, a un paso del codiciado grado de inversión.
Este hito no solo señala un reconocimiento internacional a las políticas macroeconómicas consistentes y a la disciplina fiscal del país, sino que también desencadena una cascada de potenciales beneficios económicos.
La noticia ha sido recibida con entusiasmo tanto por el gobierno como por los inversionistas. Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía de Paraguay, destaca que este avance abre nuevas puertas para la inversión y el crecimiento económico. En este sentido, Fernández afirma que Paraguay se encuentra en la “recta final” para alcanzar el codiciado grado de inversión y confía en que este logro pueda materializarse en el transcurso del presente año.
Carlos Fernández Valdovinos, ministro de Economía y Finanzas. Foto: Gentileza.
El desempeño económico de Paraguay ha sido encomiable en los últimos años, siendo una de las economías de más rápida expansión en la región. Este crecimiento se ha visto impulsado por factores como el clima favorable para la agricultura, especialmente en el sector de la soja, y la energía hidroeléctrica. A pesar de estos logros, el país ha enfrentado obstáculos, principalmente relacionados con la fragilidad del Estado de derecho y la corrupción, que han dificultado la obtención del grado de inversión.
En este contexto, las medidas adoptadas por el gobierno paraguayo, como las reformas en el sistema de pensiones y del servicio civil, han sido destacadas como pasos positivos hacia la mejora de su calificación crediticia. Además, la estrategia de emisión de bonos en dólares y la consideración de incursionar en los mercados con bonos en moneda local son señales claras del compromiso de Paraguay con el fortalecimiento de su posición financiera internacional.
Si bien el camino hacia el grado de inversión aún presenta desafíos, Paraguay parece estar encaminado hacia el logro de este objetivo. Con una calificación positiva de Moody’s desde 2022 y un creciente interés por parte de los inversionistas, el futuro económico del país sudamericano se vislumbra cada vez más prometedor.
En su informe, la calificadora menciona que la agenda del Gobierno está guiada por el compromiso de impulsar reformas estructurales para mejorar la eficiencia del sector público e implementar políticas de resiliencia climática.
El presidente de la República, Santiago Peña, aseguró que con pasos firmes el Paraguay va hacia adelante al tiempo de señalar que a partir del trabajo se logran grandes cosas. “Mejoramos nuestra calificación, acercándonos al anhelado grado de inversión que traerá más inversiones para generar empleo y fortalecer la economía”, refirió el jefe de Estado.
Cabe destacar que, desde el segundo semestre del 2023, el Gobierno ha logrado grandes avances como, por ejemplo, la creación de la Superintendencia de Valores y de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, la creación del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios. Del mismo modo, ha logrado hitos relevantes como la profundización del mercado local con una mayor participación de inversionistas no residentes, procesos de desdolarización de la deuda pública, así como mejoras en la recaudación.
Así también, la calificadora elevó el indicador de Transferencias y Convertibilidad (T&C) de Paraguay a BBB- (Nivel de Grado de inversión) de una calificación de BB+. Este indicador mide la probabilidad de que un Gobierno limite el acceso a divisas para el pago de sus deudas.
Cabe señalar que, en los últimos años, Paraguay ha logrado mantener su calificación crediticia, así como la perspectiva estable y positiva con las calificadoras Fitch y Moody’s en un contexto de pandemia y post-pandemia, donde países de la región se veían afectados negativamente en sus calificaciones.