Según el último reporte de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), la industria aceitera nacional cerró el año 2023 con un aumento significativo del 13% en el nivel de procesamiento, en comparación con el promedio de los últimos tres años.
Durante este período, entre enero y diciembre de 2023, se procesaron un total de 3.025.496 toneladas de oleaginosas en las industrias aceiteras locales, marcando un hito en la actividad del sector.
Este crecimiento, aunque alentador, se encuentra por debajo de los niveles alcanzados en ciclos anteriores al 2020, según advierte la Cappro. De hecho, desde el 2014, año en que comenzaron a operar las nuevas fábricas, la producción solía superar los 3.3 millones de toneladas de oleaginosas industrializadas, señala el informe.
No obstante, el gremio alerta sobre la pérdida de competitividad en la agroindustria, atribuyéndola principalmente a las constantes modificaciones en las reglas a las que se enfrenta el sector. En particular, destacan que la industria es la única a la que no se le devuelve el crédito fiscal del IVA generado al exportar productos procesados, lo que obstaculiza su desarrollo y expansión.
“Todo esto explica, que a pesar de que la producción haya crecido bastante, la industrialización se ha estancado en torno a los 3 millones de toneladas por año, e incluso la capacidad ociosa vaya en aumento”, detalla parte del reporte de la cámara.
Este incremento en el procesamiento de oleaginosas refleja un sector en constante evolución, pero también resalta la necesidad urgente de abordar las barreras que limitan su potencial de crecimiento y competitividad en el mercado internacional.