En la edición número 54 del Congreso Davos, el presidente de Argentina, Javier Milei, se destacó con un discurso contundente centrado en la defensa del libre mercado y críticas directas al intervencionismo y al socialismo. Frente a líderes mundiales, Milei proclamó que “Occidente está en peligro” debido a la adopción de visiones que conducen al socialismo y a la pobreza.
Milei arremetió contra el intervencionismo estatal, acusando a los líderes occidentales de abandonar la libertad en favor de modelos colectivistas. Argumentó que la intervención estatal es perjudicial y que los colectivistas proponen más regulación, generando una espiral descendente que conduce a la pobreza.
El presidente argentino defendió el capitalismo de libre empresa como el único sistema moralmente deseable para combatir la pobreza. Destacó que el libre mercado y la libertad económica han sido herramientas ‘‘extraordinarias’’ para mejorar la condición de vida en todo el mundo.
Milei resaltó la explosión de riqueza generada por el capitalismo desde la Revolución Industrial, multiplicando el PIB per cápita mundial por más de 15 veces. ‘‘El capitalismo es la única herramienta para erradicar el hambre, la pobreza y la indigencia a nivel global’’, señaló.
En cuanto a la justicia social e impuestos, el presidente criticó estos conceptos, considerándolos intrínsecamente injustos y violentos. Alertó sobre la disminución de la libertad con una mayor carga impositiva.
Milei afirmó que el socialismo es un fenómeno empobrecedor, un fracaso económico, social y cultural que ha causado la muerte de más de 100 millones de personas. Cuestionó a líderes occidentales y académicos que, respaldados en teorías ‘‘equivocadas’’, socavan los fundamentos del sistema de libre mercado.
El discurso de Milei en Davos ha generado controversia y polarización, destacando la importancia del debate sobre el papel del Estado en la economía global y la lucha contra la pobreza.