En medio de la creciente preocupación por el calentamiento global y la necesidad de adoptar prácticas económicas más responsables, la atención se centra en la sostenibilidad y la medición de la huella de carbono en todas las actividades productivas, incluso en la emisión de billetes. En este contexto, los billetes de polímero emergen como una solución clave, ofreciendo un camino hacia una economía más sostenible.
El impacto ambiental de la fabricación de billetes se convierte en un factor determinante, considerando diversos aspectos como la forma de producción, el origen de la materia prima, la durabilidad en circulación y la gestión de residuos al final de la vida útil. Los billetes de polímero destacan al permitir la circularidad a lo largo de todo el proceso, maximizando el aprovechamiento de materiales y energía, y reduciendo significativamente su huella de carbono.
La durabilidad se revela como un factor crucial, respaldado científicamente por estudios que demuestran que los billetes de polímero superan en al menos tres veces la vida útil de los billetes de algodón. Este dato conservador se ve ampliamente superado en países como Australia, Canadá y Costa Rica, donde los billetes de polímero duran hasta cinco veces más.
Además de su longevidad, los billetes de polímero contribuyen a la reducción del uso de agua y emisiones de CO2, generando menores impactos ambientales, especialmente en la etapa de distribución. Durante su producción, se estima que los billetes de polímero reducen en un impresionante 98.8% el impacto en el agotamiento del agua en comparación con los billetes de algodón.
La verdadera revolución se encuentra en la circularidad que permite el proceso de reciclaje de los billetes de polímero. Con un 100% de reciclabilidad, estos billetes superan con creces a sus contrapartes de algodón, que a menudo terminan en vertederos o son incinerados, generando emisiones de gases de efecto invernadero. La transformación de los billetes de polímero en madera plástica y pellets ofrece una amplia gama de posibilidades, desde carpintería plástica hasta materia prima para productos plásticos duraderos.
Empresas como CCL Secure lideran la vanguardia de la sostenibilidad al transformar más de 60 toneladas de residuos de polímero provenientes de billetes desechados entre 2022 y 2023. Con más del 90% de sus clientes reciclando los billetes al final de su vida útil, CCL Secure también ofrece servicios de reciclaje en lugares donde la infraestructura local no está disponible.
En este enfoque hacia una economía moderna y sostenible, la seguridad no se sacrifica, ya que los billetes de polímero presentan características innovadoras, incluidas ventanas transparentes integradas con imágenes holográficas.