Si todavía no sabes a dónde ir de vacaciones, hoy te dejamos unas opciones imperdibles con una vista sacada de cuentos de hadas. En el corazón del noroeste argentino, Salta se alza como un destino sorprendente que aguarda a los viajeros más aventureros.
Más allá de los senderos habituales, esta provincia despliega una riqueza cultural, histórica y natural que cautiva a quienes se sumergen en su territorio. Entre sus múltiples joyas, tres destinos emergen como imperdibles para aquellos que ansían descubrir lo extraordinario: la Reserva Municipal Quebrada del Rincón, Tolar Grande y la Quebrada de San Lorenzo.
1. Reserva Municipal Quebrada del Rincón:
Sumergirse en esta reserva, ubicada cerca de Seclantás, es adentrarse en un tesoro natural y un enlace con el pasado prehispánico. Con su singular morfología de curvas rojizas, desafía las expectativas y pinta una postal única.
Para llegar, se accede mediante excursiones previamente reservadas, un recorrido en vehículos 4x4 y unas cuatro horas de trekking de nivel medio, revelando la majestuosidad de la naturaleza y su historia ancestral.
2. Tolar Grande:
Enmarcado por montañas imponentes y extensos salares, este pequeño pueblo se eleva como un oasis en medio de la aridez del desierto andino.
El Salar de Arizaro, uno de los más grandes del mundo, crea un paisaje surrealista, mientras el famoso Cono de Arita y los Ojos de Mar, hogar de bacterias antiguas, dan una mirada única a la historia de la vida en el planeta. Este destino no solo es un festín para los fotógrafos, sino un encuentro con la majestuosidad natural.
3. Quebrada de San Lorenzo:
A pocos minutos al norte de la ciudad de Salta, esta quebrada ofrece un escape sereno donde la naturaleza y la hospitalidad local se fusionan en un entorno exuberante. Hogar de aves exóticas, flora autóctona y arroyos cristalinos, es un tesoro de biodiversidad que brinda un ambiente mágico para los amantes de la naturaleza.
Además, la localidad de Villa San Lorenzo ofrece posadas encantadoras y restaurantes con gastronomía local, todo enmarcado por vistas panorámicas incomparables.
Estas tres maravillas, entre muchas otras, invitan a los viajeros a aventurarse más allá de las rutas convencionales, descubriendo la esencia única de Salta, un destino excepcional que amalgama historia, cultura y belleza natural en cada rincón.