Françoise Bettencourt Meyers, heredera del gigante de la belleza L’Oréal SA, ha escrito un capítulo histórico al convertirse en la primera mujer en amasar una fortuna que supera los asombrosos USD 100.000 millones.
Este hito monumental destaca no solo su formidable ascenso en el mundo financiero, sino también el impacto significativo que ha tenido en las industrias de la moda y la cosmética francesas, ambas en constante expansión.
Según los datos más recientes del Índice de Multimillonarios de Bloomberg, la fortuna de Bettencourt Meyers se elevó a la impresionante suma de USD 100.100 millones. Este logro sin precedentes coincide con el ascenso meteórico de las acciones de L’Oréal SA, el imperio de productos de belleza que fue fundado por su abuelo. En un impresionante récord histórico, las acciones de la compañía alcanzaron su punto más alto, mientras se perfilan para cerrar lo que parece ser su mejor año desde 1998.
Ubicada en la duodécima posición del Índice de Multimillonarios de Bloomberg, Bettencourt Meyers se coloca solo detrás del magnate mexicano Carlos Slim en la lista de las personas más ricas del mundo. Este logro no solo resalta su propia trayectoria ascendente en el mundo de los negocios, sino que también subraya el cambio de paradigma en la estructura del poder económico, rompiendo barreras que antes parecían inamovibles en el ámbito de las finanzas globales.
La icónica referente se ha convertido en un símbolo de progreso en la igualdad de género en el ámbito empresarial. Su ascenso a lo más alto del mundo financiero, en una industria tradicionalmente dominada por hombres, señala un cambio significativo en la percepción y el papel de las mujeres en la creación y gestión de riqueza a escala global.
Con un imperio empresarial en constante crecimiento y una posición sólida en el mercado internacional, Françoise Bettencourt Meyers se ha convertido en una figura inspiradora y una referente clave en la historia financiera, demostrando que los límites para las mujeres en el mundo de los negocios están siendo desafiados y redefinidos con cada hito alcanzado.