El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) reveló un sólido crecimiento interanual del 6,7% en octubre, impulsado por sectores clave como las industrias manufactureras, los servicios y la ganadería. Sin embargo, este crecimiento se vio contrarrestado por declives en la generación de energía eléctrica, la construcción y la agricultura, que mitigaron el desempeño general positivo de la actividad económica.
Los datos detallados del Imaep destacan el impacto positivo de sectores específicos dentro de las manufacturas, donde la producción de carnes, aceites, azúcar, lácteos, entre otros, impulsó el crecimiento, aunque la fabricación de papel y sus derivados presentaron resultados negativos.
En el ámbito de los servicios, actividades como el comercio, servicios a los hogares, intermediación financiera y transportes experimentaron crecimientos positivos, mientras que servicios gubernamentales, hoteles y telecomunicaciones mostraron retrocesos.
La ganadería reportó un incremento gracias al aumento en el faenamiento de vacunos, cerdos y aves, junto con una mayor producción de leche cruda y huevos.
Por otro lado, la caída en la generación de energía eléctrica de las binacionales y la persistente disminución en la construcción, tanto en obras públicas como privadas, fueron factores que limitaron el crecimiento económico.
La agricultura reflejó una caída debido a la menor producción de maíz, trigo, girasol y tabaco, aunque se espera un repunte para el cierre del año, impulsado por la producción esperada de soja, arroz, caña de azúcar, entre otros cultivos.
Las previsiones del Banco Central indican un crecimiento estimado del 4,5% para la economía paraguaya en 2023, liderado por el sector agrícola con una proyección del 22,5% y un aumento del 13,8% en la generación de electricidad. Además, se anticipa un crecimiento del 3,8% en el PIB para el año 2024, con una inflación prevista del 4%, situándose dentro del rango meta establecido.