En un mundo donde la artesanía y la innovación se entrelazan, Irene Di Sopra ha liderado un viaje emprendedor que comenzó junto a su amiga Lorena Ortigoza. Juntas, forjaron Mahaloe, una empresa que celebra la esencia de la gratitud a través de regalos artesanales, marcados por la fusión de la cerámica local, el Karanday y los tejidos tradicionales de nuestro Paraguay.
Desde sus humildes inicios con sets de regalos artesanales, Irene continuó su camino sola, explorando la personalización de sombreros de playa. Sus diseños únicos, adornados con caracoles, cuerdas de yute y detalles de bijou vintage, capturaron la atención de aquellos que buscaban algo más que un simple accesorio de moda.
Los precios de los artículos oscilan entre los G. 150 y G. 400 mil, dependiendo de los detalles y el trabajo que tengan las prendas, sombreros, bolsos.
El año 2020 marcó un punto de inflexión para Mahaloe. Di Sopra incursionó en la confección de vestidos y túnicas, utilizando la técnica japonesa Shibori para teñir telas de lienzo de manera artesanal. Cada prenda se convierte en una obra maestra única, mientras la empresa también ofrece una variedad de bolsos de playa, expandiendo su catálogo de productos.
El alma de Mahaloe reside en un equipo comprometido. Cristina, la madre de Irene, aporta su habilidad en la confección, mientras que su hija Luciana maneja las redes sociales y la fotografía. Además, María Aurelia Gorostiaga contribuye con su talento en el macramé, enriqueciendo los diseños con exquisitos detalles.
Los desafíos a los que se enfrenta este emprendimiento son inspiradores: continuar creciendo, revalorizar lo artesanal y seguir innovando con técnicas como el Shibori, son alguno de ellos, todo mientras se mantiene la calidad y frescura en cada creación.
La proyección futura de Mahaloe es clara, como empresa buscan expandir su infraestructura para llegar a más clientes, manteniendo siempre el compromiso con la creatividad y la excelencia artesanal.
‘’Emprender conlleva mucho esfuerzo, sacrificio y muchas ganas. Amar lo que uno hace, la esencia de lo que creamos con nuestras manos, animarse a innovar. Creo que hoy en dia el auge de las ferias es tambien un punto de gran importancia para los emprendedores, una vidriera donde podemos mostrar y poner al alcance del publico nuestras creaciones’', explicó la emprendedora.
Aunque por el momento Mahaloe no cuenta con un espacio físico, su presencia en Instagram, bajo la página Mahaloe.py, sirve como puente para consultas y pedidos, conectando a la empresa con su creciente base de seguidores y clientes.
Mahaloe es más que un emprendimiento; es una expresión de gratitud convertida en creatividad, un legado artesanal que encuentra su fuerza en la dedicación, la innovación y el amor por lo que se hace.