Representante Residente del PNUD en Paraguay
La llegada de cada 25 de noviembre nos invita a disminuir la marcha y reflexionar sobre un tema muy relevante: conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres.
La violencia contra las mujeres tiene lugar en el ámbito privado (familiar, interfamiliar e íntimo) y en el ámbito público. Calles y plazas, escuelas, lugares de trabajo, no son espacios necesariamente seguros para mujeres y niñas ya que pueden sufrir violencia desde el acoso, violencia sexual y feminicidio. Esto es una violación de los derechos básicos que impide que ellas ejerzan sus derechos económicos y políticos. La violencia de género no es ni inevitable ni aceptable.
En Paraguay esta violencia es el pan de cada día para muchas. Sólo en octubre 2023, 26 mujeres recurrieron por día al Servicio de Atención a la Mujer (SEDAMUR) del Ministerio de la Mujer, que ofrece atención y asesoramiento a víctimas de violencia doméstica, intrafamiliar y de género. Durante el 2023 y hasta mediados de noviembre, tuvieron lugar 35 feminicidios.
Esta realidad de violencia y desigualdad impacta en la productividad de organizaciones y/o empresas. Los abusos y acosos afectan negativamente en el cumplimiento de los derechos humanos y laborales, generan estrés, ansiedad y temor, llevando a las mujeres a renunciar a sus puestos y generando, por lo tanto, reducción en la productividad.
En Paraguay, debido a situaciones de violencia contra la mujer, las empresas registran impactos negativos del 10% en áreas de producción o prestación de servicios; 27% de impacto por horas perdidas, y 54% impactos laborales negativos en general. Además, en el mercado laboral las mujeres ocupan menos de un tercio de los cargos directivos. La desigualdad también se manifiesta en los salarios: en Paraguay, por cada dólar que gana un hombre, una mujer recibe solo 75 centavos.
El PNUD apoya a socios nacionales a desarrollar y aplicar marcos jurídicos y normativos necesarios en la lucha contra la violencia de género. Así buscamos mejorar el acceso a la justicia para los sobrevivientes, poner fin a la impunidad de perpetradores y proporcionar a sobrevivientes apoyo y servicios. Estos socios incluyen instituciones públicas, grupos de mujeres, organizaciones de la sociedad civil, líderes tradicionales, comunitarios y religiosos.
Una iniciativa del PNUD es el Sello de Igualdad de Género, pensado para instituciones públicas y privadas, que acompaña en la generación de cambios que aseguran el compromiso real de empresas con la igualdad de oportunidades, implementando políticas y procedimientos para un ambiente seguro e igualdad de oportunidades para todos. Nuestra oficina país del PNUD cuenta con dicho sello, en la versión oro.
Este Sello es tan solo una manera en la que las empresas pueden demostrar su compromiso con la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres y la reducción de la violencia, beneficiándose de los resultados positivos que trae consigo un mejor ambiente laboral, y aumentos en la productividad.