Tras nuevas fuentes de energía

Por: Adelaida Alcaraz

Tras la asunción del nuevo gobierno, el 15 de agosto, comenzó un arduo trabajo en todas las dependencias estatales para reorganizar el país. En la mayoría de los casos, silenciosos, pero necesarios que quedaron revelados en el informe de los primeros 100 días de gestión.

Entre los ítems que guardan relación con el tema que nos ocupa en esta oportunidad citamos cinco: 1) La promulgación de la Ley N°7190/2023 “de Créditos de Carbono”, que permitirá a Paraguay captar fondos internacionales, por su baja emisión de dióxido de carbono; 2) la incursión en la emisión de bonos sostenibles para captar fondos y financiar rubros como la eficiencia energética y la reforestación; 3) el impulso a la producción de los biocombustibles, que genera una virtuosa cadena en el agro y logística, acarrea beneficio ambiental y combate el problema del cambio climático; 4) el proyecto “Fortalecimiento del Sistema Eléctrico Paraguayo Interconectado a la Itaipú Binacional”, que se encuentra con una ejecución de casi el 60% con la Ande y que posibilitará las condiciones técnicas para utilizar el 100% de la potencia contratada que le corresponde de Itaipú y 5) la Cuarta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, un documento remitido por Paraguay en el que deja en evidencia una disminución de la emisión de gases de efecto invernadero del 12%, y del cambio de uso de suelo en un 44%.

El Paraguay se encuentra con un cumplimiento importante con relación al ODS 7 ya que la energía generada es 100% renovable, sostenible, proveniente de los cauces hídricos. El trabajo para el futuro es que diversifiquemos la matriz de generación apuntando a la solar fotovoltaica, además de la eólica en un futuro más lejano. Así que la generación de energía seguirá siendo renovable y sostenible.

En cuanto a la bioenergía que tiene una preponderancia muy importante en nuestra matriz energética, hemos trabajado muy bien en la reforestación con fines de energía y es así que para el año 2026 se estaría exigiendo que la mayoría de la madera utilizada provenga de reforestación, con fines de energías certificadas para que puedan darle sostenibilidad al consumo de esa bioenergía. Además, se está trabajando en la sustitución de otros energéticos para convertir el GLP en energía eléctrica, en un plan muy ambicioso y más los hornos y cocinas eficientes en el consumo de biomasa en lugares donde todavía hay imposibilidad de la utilización de esos aparatos eléctricos.

Además, en lo que respecta a hidrocarburos, hay una importante penetración de los biocombustibles y así es que estamos trabajando para que estos tengan mayor preponderancia y con eso estemos evitando cada día más el consumo de los hidrocarburos, los derivados del petróleo específicamente, así como una labor muy intensa con la electromovilidad para que tenga una inclusión dentro del mercado nacional y con esto también evitar el consumo de hidrocarburos que provienen de otros países.

El 2024 va a ser un año muy marcado en lo que sería la primera licitación de generación solar fotovoltaica en la que ya estamos trabajando en los pliegos licitatorios, las reglamentaciones como para que en la brevedad posible podamos tener un marco normativo y un pliego licitatorio para que podamos contar con la primera planta solar fotovoltaica importante, en un comienzo de 100 MW en Chaco Central, como para poder continuar con la generación renovable, pero poniendo énfasis en la diversificación de la matriz de generación hídrica.

También vamos a seguir en el proceso de fomento de la reforestación con fines de energía y su certificación, además de los biocombustibles. Estamos trabajando muy vehementemente para que en el 2024 acontezca todo esto.

Mucho del sector privado. Paraguay tiene la posibilidad de hacer uso de herramientas jurídicas vigentes como la asociación público privada, la ley llave en mano, incluso concesiones, el leasing y en todo lo que sea energía va a estar presente el sector privado como fuente de financiación en varios de los proyectos anunciados. Pretendemos que el capital privado y el sector privado participen mucho en todo lo que sea desarrollo del país.

Es verdad que hubo récord en el consumo de energía eléctrica. Las proyecciones de consumo vienen sostenidas en los porcentajes que se manejan históricamente. Estas podrían llegar a variar en la medida en que ingresen más industrias, que es para lo que estamos trabajando. Pero no me aventuraría a dar una proyección en sí misma.

El sistema de distribución está siendo muy bien fortalecido por la Ande. De hecho, con solvencia aguantó ese récord de demanda que se tuvo y es el trabajo para el cual la Ande y el Estado paraguayo están abocados. Apuntamos a que el ciudadano tenga calidad de energía eléctrica, ya sea para su uso cotidiano, industrial o el que fuere.

No me atrevería a decir que el cambio climático se refiere exclusivamente a la deforestación, pues este se da a partir de varios factores. Lo que nosotros estamos haciendo como gobierno es incentivar cada día más a la reforestación para que toda la madera, toda la bioenergía provenga de reforestación con certificación en su consumo, con lo cual nuestra trascendente idea es cuidar de nuestros recursos naturales. Nuestra tarea principal es que este Paraguay sea sostenible y sustentable, que nuestros bosques nativos estén a salvo siempre.

La futura planta proyectada para el próximo año es de aproximadamente 100 MW, el consumo sería a nivel nacional ya que inyectaría al sistema interconectado nacional en ese punto en Chaco Central. Esto tendría muchísimos beneficios ya que por el punto tan distante de la generación que hoy se tiene aliviaría mucho a las redes y con esa inyección en esos horarios tendría unos beneficios muy importantes, pero en ese horario punta del mediodía específicamente.

Ante la explotación de hidrocarburos en el Chaco necesitamos una exploración muy agresiva y para eso estamos trabajando, tanto con el sector privado de las concesionadas como con el sector público con la petrolera estatal, Petropar, que posee seis bloques para salir con ambos a buscar partners para la financiación y así poder hacer la exploración. Ojalá en el futuro tengamos un hallazgo comercialmente explotable para, sobre todo, buscar soberanía energética y evitar dependencia de los hidrocarburos, que hoy vienen exclusivamente desde el exterior.

Sobre el hidrógeno verde hay un plan de trabajo establecido y muy pronto estaremos sacando la Economía Verde, con sus delineamientos técnicos, una conclusión final de un trabajo que se va a presentar como para a partir de esos puntos estratégicos podamos trazar normativas en donde la inversión sea bien recepcionada en Paraguay y que genere un valor agregado para el desarrollo del país.

Esto es una verdad absoluta. Genera mano de obra importante y para traer capital extranjero estamos exponiendo al país en los mejores foros de energía, en los mejores lugares de inversión tratando de captar a ese capital que de por sí se fija en Paraguay por las condiciones que tiene nuestro país. Además, estamos trabajando en la reglamentación para que este fomento de la energía renovable sea efectivo. Estamos trabajando en la modificación de la normativa para la generación con pequeñas centrales hidroeléctricas para que todo este proceso sea ágil y dinámico y que el capital del exterior -e incluso nacional- pueda rápidamente invertir en este sector.

Paraguay tiene hoy un importante ícono por el cual se destaca, que es la exportación de energía. Nosotros pretendemos y queremos seguir siendo ese lugar del continente que exporta energía limpia y renovable. Somos ejemplo del mundo en generación y en disponibilidad de energía. Para justamente ser competitivos con toda la industria, tenemos planeado con la política energética nacional, en este mismo momento está en revisión y antes de fin de año tenderemos la política energética revisada, renovada y con una mirada al 2050 en donde nos trazamos también de meta que Paraguay siga siendo un centro de exportación de energía, además de querer convertirnos en un lugar de comercialización de energía, en un hub de energía. Así que ese sería el eje de trabajo con relación a los energéticos.

Además, estamos planeando un gasoducto en el futuro que conecte el gasoducto norte de Argentina con el centro de consumo de Brasil ya que lastimosamente Bolivia se quedó sin reserva certificada de gas natural, con lo cual también podríamos ser competitivos en el caso de hallazgos positivos a raíz de nuestras exploraciones. Que el Paraguay pueda inyectar sus moléculas al mercado consumidor de este energético tan importante para la transición energética que es el gas natural.

Están previstas muchísimas inversiones en el sector de energía. Hoy tenemos una muy importante que oscila los USD 15 millones con un pozo petrolero que iniciaría en este mes de diciembre luego de 5 años de ningún movimiento en el sector de hidrocarburos que, en Paraguay, ya significa bastante. Como dije, esa inversión en energía solar fotovoltaica va a ser significativa, todo lo que representa el sector del hidrógeno está previsto que desembarque el próximo año, con lo cual no me gustaría dar referencia de algo en especial sino más bien hacer algo más general.

Que Paraguay no pierda su competitividad en lo que respecta al excedente de energía renovable. Es para ello que vamos a trabajar. Sabemos que la energía es un factor de desarrollo económico e incluso en las construcciones son generadores de mano de obra en el desarrollo de la economía con lo cual nosotros vamos a poner muchísimo foco en que Paraguay no pierda ese estado de competitividad. Además, espero que las bioenergías tengan cada día mayor acogida, que sea cada día más favorable. Que incluso podamos seguir siendo el ejemplo con biocombustibles. Y otro deseo que tengo es que podamos obtener nuestro hidrocarburo y con eso evitar la dependencia de hidrocarburos y sus derivados de otros países.