La crisis que azota al Puerto de Montevideo se ha convertido en un torbellino que amenaza el suministro y la economía de importadores en Paraguay. La totalidad de la flota de bandera paraguaya se ve directamente afectada por esta situación crítica.
Actualmente, 13 embarcaciones y más de 5.000 contenedores con productos destinados a la exportación y la importación yacen inmovilizados en el puerto. Entre los bienes en peligro se encuentran productos cárnicos, arroz y otros artículos que necesitan cuidados especiales, corriendo el riesgo inminente de su deterioro.
Además, se suman 4.000 contenedores de importación que albergan electrodomésticos, dispositivos electrónicos, maquinaria, repuestos, neumáticos y otros elementos de alta demanda, especialmente en esta temporada previa a las festividades de fin de año y en anticipación al periodo de mayor actividad en el sector agroindustrial.
Esta situación, que persiste, tiene en jaque a la comunidad naviera, a importadores, productores y exportadores, generando repercusiones económicas devastadoras tanto directas como indirectas. Según cálculos conservadores, las pérdidas diarias superan los USD 200.000, y las demoras han alcanzado picos de 14 días en diferentes momentos desde agosto del presente año.
Frente a este panorama desalentador, los gremios aquí representados hacen un llamado urgente al gobierno uruguayo, a los trabajadores portuarios, a los representantes del sindicato portuario y a todas las entidades involucradas para entablar un diálogo constructivo y colaborativo. Se busca establecer soluciones a corto plazo que permitan restaurar el flujo del comercio internacional y que Montevideo recupere la confianza necesaria para mantenerse como un hub regional de transbordo.
Desde Asunción, hoy 1 de diciembre los gremios afectados se alzan con el pedido de acción inmediata para evitar mayores perjuicios económicos y sostener la vitalidad del comercio exterior paraguayo.