El multimillonario de 93 años ha confirmado que su compromiso filantrópico de donar la mayor parte de su riqueza se llevará a cabo con total transparencia y accesibilidad al escrutinio público. En una carta dirigida a los accionistas de Berkshire Hathaway Inc. durante la celebración del Día de Acción de Gracias, Buffett reafirmó su promesa de que más del 99% de su patrimonio se destinará a obras de caridad.
Su declaración fue clara: después de su fallecimiento, la disposición de sus bienes no estará rodeada de estructuras complicadas para eludir la atención pública. En lugar de eso, su testamento estará disponible para inspección en el Juzgado del Condado de Douglas, en Omaha, Nebraska, su lugar de residencia. Esta medida representa un movimiento sin precedentes en el mundo de los titanes financieros, ya que busca la máxima transparencia en la distribución de su vasta fortuna, valuada en USD120.800 millones según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Buffett, quien actualmente ocupa el noveno lugar entre las personas más ricas del mundo, ha visto aumentar su riqueza en USD 13.300 millones solo en el transcurso de este año. Su compromiso de donación inició en 2010, cuando se unió a sus amigos Bill y Melinda Gates en el Compromiso de Donación, anunciando que contribuiría con su fortuna ya sea en vida o después de su fallecimiento.
Desde entonces, ha estado cumpliendo su promesa al realizar donaciones masivas a la fundación de los Gates, así como a otras organizaciones benéficas vinculadas a sus hijos. En su carta, Buffett confirmó que sus tres hijos, cuyas edades oscilan entre los 65 y los 70 años, serán los albaceas de su testamento y los fideicomisarios del fideicomiso benéfico que recibirá su fortuna.
Esta decisión de Buffett no solo marca un hito en la transparencia de las grandes donaciones filantrópicas, sino que también ejemplifica su enfoque para asegurar que su legado y sus valores continúen impactando positivamente incluso después de su partida.