En la hermosa ciudad de Itá, el colectivo de mujeres alfareras, conocido como Kambuchi Apo, se alista para deslumbrar con su artesanía ancestral en arcilla. Estas hábiles artesanas, verdaderas guardianas de la tradición, modelan a mano una amplia gama de productos, desde los emblemáticos pesebres hasta cántaros y macetas ideales para regalar en las fiestas ya que brindan un toque de magia y cultura al presente.
Vicenta Rodríguez, socia fundadora de Kambuchi Apo, comparte cómo el colectivo se prepara para satisfacer la demanda del mercado durante esta temporada de celebraciones. Conformada por 11 familias, la asociación está inmersa en la creación de una significativa cantidad de productos. Además, no descuidan su presencia en ferias artesanales, estratégicamente elegidas para dar a conocer su exquisito trabajo.
Detrás de cada pieza, ya sean ángeles para velas, mini bosques o los elementos esenciales para armar pesebres, se encuentra una dedicación que trasciende generaciones. Vicenta expresa con emoción la satisfacción de saber que su artesanía adorna los hogares y sirve como representante del arte paraguayo. Para ella, es más que una labor; es un legado que ansía transmitir a las próximas generaciones.
“Me embarga una emoción indescriptible al sentir este apoyo y reconocimiento a nuestra tradición y cultura paraguaya. Tengo la esperanza de que este legado perdure en mis hijos y nietos”, afirma.
Cerámica y potus, Kambuchi Apo + Keiki
Las piezas únicas de Kambuchi Apo no solo son productos comerciales, sino también testimonios vivos de una rica historia cultural. Los precios varían según el tamaño y tiempo de elaboración de cada pieza. Para más información ingresar al instagram @kambuchi_apo.
Con cada venta, estas mujeres alfareras no solo ofrecen su arte, sino que también difunden un patrimonio invaluable que resuena en los hogares de quienes valoran la autenticidad y la historia detrás de cada obra.