Christian Kennedy
Director de London Import
Según una visión religiosa, Dios todopoderoso requirió 7 días para crear el complejo sistema que debería, probablemente, durar para siempre llamado el universo.
¿Entonces, qué nos hace creer que nosotros podemos hacer funcionar algo 365 días al año sin dedicarle previamente al menos una determinada y planificada cantidad de tiempo suficiente para que funcione?
¿Podemos improvisar sin lugar a duda, pero, nos dio eso tranquilidad del camino a recorrer en búsqueda del resultado final? Difícilmente.
Decía Richard Branson, de Virgin Airlines que la forma más rápida de hacerse millonario es ser billonario e iniciar una aerolínea. Por mi parte, la suelo modificar diciendo que la manera de tener dinero es tener un negocio que empezó con muchísimo dinero y vender muchísimo a pérdida. Sí, gracias a muchas ventas, podemos pasar a tener mucho en vez de muchísimo de manera muy rápida. Ni que decir si no tenemos ni siquiera mucho para empezar.
“Si fallas en planear, planeas en fallar.” – Benjamin Franklin.
¿Qué es lo primero que debemos tener? ¿Una meta? No. ¿Una misión y visión? Casi, pero tampoco. Se empieza con valores. Nuestros valores son la base más firme, los andariveles, las reglas de la cancha que nos imponemos para que toda la organización funcione en sincronía, como equipo.
De ahí si, partimos de la misión y visión. ¿Cuál es nuestro propósito de existir? ¿Cómo nos vemos a futuro? Ojo con esto, ya que muchas veces la elección incorrecta nos llevará a resultados negativos. Una empresa con propósito real, no puede solo “hacer dinero”. Sí, la rentabilidad es el oxígeno, la necesitamos para sobrevivir, pero no vivimos para respirar. Lo que nos lleva a algo más grande que nosotros mismos.
Un ejemplo claro es Disney, que, con misión y visión bien definidas, se ha mantenido vigente de manera “mágica”, generación tras generación. ¿Cómo empiezan? Con la claridad de 4 valores que han determinado: Innovación, decencia, calidad y storytelling. Su misión es entretener, informar e inspirar a la gente alrededor del mundo, a través del poder sin paralelos del storytelling, reflejando las marcas icónicas, mentes creativas y tecnologías innovadoras que la hacen la principal empresa de entretenimiento del mundo.
De ahí y sólo desde ahí, podemos pasar a definir los pilares de cada área de nuestra empresa, con sus objetivos, sus resultados claves para caminar a esos objetivos, los indicadores principales y métricas que tendremos en cuenta. Con estos puntos trazados, es más fácil saber 3 cosas: Qué estamos haciendo bien, qué debemos dejar de hacer y qué debemos modificar para alcanzar el objetivo trazado.
Hay 365 días en el año, aproximadamente 250 días laborales (dependiendo del rubro, decisión propia, etc), ¿y no podés ocuparte 3 días, 1% del año, para darle foco a lo que será más importante para alcanzar tus objetivos y construir lo que querés?
Si no estás haciéndolo, es un buen momento para iniciar.
“Primero dite a ti mismo que serías; y luego haz lo que tienes que hacer.” – Epicteto.