Por: Karen Martínez
En un tiempo donde la creatividad y la innovación son fundamentales para destacar en cualquier industria, una joven empresaria paraguaya ha estado captando la atención internacional con su enfoque fresco y visionario en el mundo de las flores.
Chiara Capdevila es una apasionada por los negocios, y las flores, con tan solo 35 años de edad, es presidenta de Floricultura del Paraguay y representante de nuestro país ante Taiwán en este rubro, donde se ganó el respeto y la admiración de la comunidad a nivel global.
La audacia, visión para los negocios y la responsabilidad constituyen las características principales de la empresaria, una persona a la que le motivan los desafíos y, fruto de esta disciplina, es su determinación para seguir al mando de otras dos conocidas empresas: Capdeplast y Desingel. La primera se aboca a la fabricación de botellas de plástico, mientras que la segunda se especializa en productos de cuidado personal.
Ambas empresas funcionan en la ciudad de Limpio y están separadas en unidades de negocios. Por un lado, la fábrica de plástico y por el otro los laboratorios y línea de producción de la marca Desingel. Además, es la representante de marcas propias como Benat, empresa de suplementos dietarios y es el rostro de Keiki y del invernadero, ubicado en Luque.
Algunos la llaman “la embajadora floral” de Paraguay, ya que ha llevado a sus icónicas orquídeas ante los ojos del mundo. Su habilidad para combinar elementos autóctonos paraguayos con tendencias florales ha creado un estilo distintivo que ha resonado en clientes y expertos por igual.
Su viaje no ha sido exento de desafíos. En un campo tradicionalmente dominado por expertos, Chiara tuvo que enfrentarse al escepticismo inicial y demostrar que la juventud y la innovación pueden ir de la mano con la tradición y la elegancia en el mundo floral. Su pasión contagiosa y su habilidad para tejer conexiones significativas le permitieron superar barreras y establecer redes de colaboración en todo el mundo.
Uno de los hitos más notables de su carrera fue el convenio de cooperación técnica entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la empresa Floricultura del Paraguay S.A., que fortalece la promoción y producción de orquídeas para satisfacer la demanda local, donde las creaciones de Chiara dejaron una impresión duradera en críticos y amantes de las flores por igual. La atención al detalle y la creatividad que infunde en cada uno de sus arreglos florales ha elevado los estándares de la industria, llevando la esencia de Paraguay a cada rincón del globo.
La historia de Chiara es un recordatorio inspirador de que la pasión, la creatividad y la determinación pueden trascender fronteras y edades. Su viaje de Paraguay hasta el escenario global de la floricultura ha iluminado la belleza única de nuestro país y ha demostrado que incluso los campos más tradicionales pueden ser revitalizados por la innovación.
Su legado seguirá siendo una fuente de inspiración para las generaciones venideras de floristas paraguayos, mujeres apasionadas por los negocios y emprendedores de todo el mundo. Cabe resaltar que la empresaria también fue participe de la asunción de Santiago Peña el pasado martes 15 de agosto donde acompañó a su pareja, el expresidente del Paraguay Horacio Cartes, en el Palacio de Gobierno.
En la ocasión, la contadora pública por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción, optó por un vestido de la firma Rue Mariscal, un tailleur de ao po’i, bordado a mano con puntadas que formaban delicadas flores, elaborado por artesanas de Yataity, Guairá, rindiendo así homenaje a las artesanas nacionales, a la herencia cultural del país y a su amor por las flores.