Silvia Morimoto
Representante residente del PNUD en Paraguay
¿Sabías que a Central le tomaría diez años alcanzar el desarrollo humano de Asunción? Este dato es tan solo una de las puntualizaciones que hace el último Informe “Índices de Desarrollo Humano 2001-2020 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El PNUD se caracteriza, entre otras cosas, por contribuir con productos de conocimiento para las políticas públicas de Paraguay. Entre esos productos se encuentra el informe, también conocido como informe IDH, que se publica a nivel mundial desde 1990. En este documento se analizan las dimensiones que hacen al desarrollo humano, los cuales son: vida larga y saludable (salud), acceso al conocimiento (educación) y estándar de vida decente (ingresos).
Si bien el documento fue lanzado hace un par de meses, es importante repasar sus principales hallazgos, teniendo en cuenta que nos revelan desafíos que necesitan ser considerados en esta nueva etapa para el país.
En líneas generales, el análisis indica que el IDH en Paraguay creció en los últimos 20 años en un 12%, pasando de un desarrollo humano medio a alto. Es decir, se han registrado avances en las dimensiones de salud, educación e ingresos.
Sin embargo, al observar los datos en mayor detalle, considerando diferentes variables, podemos ver que sigue latente la desigualdad, destacándose la desigualdad por geografía. Si comparamos el IDH de Asunción versus otros departamentos, se evidencia una marcada brecha.
Volvamos al dato con el que abrimos esta columna: al departamento Central le tomaría diez años alcanzar el desarrollo humano de su vecino Asunción. Al comparar la Capital con otros departamentos, la brecha inclusive es mucho más amplia: Caaguazú (12 años), Alto Paraná (13 años), Itapúa (13 años), San Pedro (24 años), Caazapá (42 años).
La educación, determinante. Gracias a esta novedosa medición del desarrollo humano que provee el PNUD, pudimos observar que la educación fue, con mucho, el principal contribuyente al crecimiento del IDH en todos los departamentos del país.
Como explicamos al inicio, el IDH se basa en mediciones de salud, educación e ingresos, es decir, cada una de estas dimensiones contribuye con el desarrollo humano, pero en diferentes porcentajes.
En cinco de los seis departamentos analizados, la contribución de la educación fue de más del 50%, seguido de la salud, con alrededor del 30%. El de menor contribución, en todos los casos, fue la dimensión de ingresos, con apenas un 12%.
La media en educación creció en 2,6 años, pasando de 6,6 años en 2001 a 9,2 años en 2020, siendo el crecimiento de un 40%. Con estos datos, vemos que la educación es la dimensión que viene siendo vital en el aumento del desarrollo humano en Paraguay en los últimos veinte años.
En conclusión, la educación debe continuar fortaleciéndose para disminuir la desigualdad, así como se debe prestar mayor atención a las demás dimensiones, considerando las brechas evidenciadas por variables como la geografía. El análisis completo está disponible al público en la web del PNUD: undp.org/es/paraguay.
El informe IDH no solo presenta desafíos sino una serie de oportunidades para seguir creciendo hacia un Paraguay con un desarrollo sostenible más inclusivo, que no deje a nadie atrás