Al igual que un gran porcentaje de relaciones, las asociaciones entre cofundadores no siempre funcionan. ¿Cómo abordar legalmente la separación? Desde EEUU, Tytus Cytowski, abogado y especialista en startups y venture capital, explica los pasos a seguir para quienes siempre han soñado con trabajar desde Sillicon Valley.
Idealmente, en caso de una separación, la documentación de la startup debería especificar los procedimientos para remover a un cofundador. Sin embargo, en muchos casos, los fundadores solo tienen acuerdos informales y las separaciones suelen ser problemáticas.
Si la documentación de la compañía es insuficiente o inexistente, es aún más importante negociar los términos de la salida y contar con un abogado especializado. El “Acuerdo de Separación” es la herramienta principal para proteger la compañía y abordar problemas como la devolución de acciones del cofundador y el cese de las obligaciones financieras de la compañía hacia él.
FOCO conversó con Tytus Cytowski, abogado y especialista en startups y venture capital, para conocer en qué consiste este acuerdo. Al respecto, mencionó que el obstáculo más común que se aborda al negociar el “Acuerdo de Separación” es lo que se conoce como problema del pasajero gratuito (free rider). Este término refiere a accionistas que no contribuyen al crecimiento de la compañía y que aún tienen un porcentaje sustancial de propiedad en ella.
“Cuando existen los documentos adecuados, este problema se resuelve mediante el sistema de “vesting”, según el cual el fundador no obtiene la propiedad completa de sus acciones de inmediato, sino que las adquiere gradualmente durante un período establecido previamente. Sin embargo, si no se pactó el vesting de las acciones, es posible que se exija que el cofundador renuncie o venda todas sus acciones a favor de la empresa, aún cuando las ha adquirido por completo”, explicó.
Pero, ¿a qué se debe esto? Según Tytus esta situación se da a raíz de que los nuevos inversores buscan evitar que fundadores inactivos mantengan el control de la empresa. Ello implica complejas negociaciones para reestructurar la propiedad y cumplir con los requisitos de los inversores.
Otro punto importante es acordar la no competencia (non-competence), lo cual impide al cofundador que se va a competir directamente con la empresa por un tiempo determinado (usualmente 1 a 2 años). Dado que este acuerdo no siempre es válido, es esencial buscar asesoramiento legal para comprender las limitaciones y alcances de esta cláusula en la jurisdicción aplicable.
“Al dejar la empresa, el cofundador debe renunciar a cualquier reclamo futuro contra la compañía, al igual que la empresa debe renunciar a reclamos contra el cofundador. Además, ambos cofundadores deben acordar no hacer declaraciones negativas en público o privado sobre los demás fundadores o la empresa, incluyendo redes sociales y blogs”, señaló Tytus.
Por otra parte, el especialista también aclaró que el “Acuerdo de Separación” también debe especificar que la propiedad intelectual pertenece a la empresa y que el fundador que se va, renuncia a cualquier derecho sobre la propiedad intelectual y cede cualquier derecho residual de la propiedad intelectual a la empresa.
Finalmente, alertó que la partida de un cofundador también puede generar sorpresas desagradables en materia de inmigración para los fundadores que se encuentran en los Estados Unidos con visas O-1 o L-1. “Un cofundador despedido tiene un plazo de 60 días para abandonar el país, lo que puede ser problemático si ha estado construyendo una empresa en Silicon Valley. Obtener una nueva visa requerirá tiempo y cooperación tanto del cofundador que se va como de la antigua empresa”, puntualizó