Por: Carolina Vanni, enviada especial
Una mayor industrialización de nuestras oleaginosas y derivados podría significar mayores oportunidades de crecimiento y el despegue de la economía paraguaya. Las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y la de Comercio de Rosario, son claros ejemplos de competitividad y de gestión orientadas al desarrollo de una economía cada vez más sustentable que Paraguay podría emular.
Uno de los requisitos indispensables a la hora de realizar una transacción es la fijación del precio. Llegar a un acuerdo no siempre es fácil, y más cuando se trata de comercializar productos en gran volumen como lo son los granos, cereales, oleaginosas y sus derivados.
Sin embargo, esto no resulta un problema cuando se tiene una institución que genera confianza y fija los precios de referencia para realizar las transacciones con total transparencia y donde, además, en caso de desacuerdo, se pueda acudir a un tribunal imparcial. Es así como se negocia en las grandes bolsas del mundo.
Para conocer más sobre este tipo de negociaciones, de la mano de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), y junto a un grupo de periodistas, visitamos la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario, ambas en la Argentina.
Las dos entidades tienen más de 135 años de vigencia y manejan un importante volumen de compra-venta de granos, cereales, oleaginosas e incluso derivados, generando un valor de referencia que sirve al mercado para las negociaciones de estos rubros.
Mediante una visita organizada por la Cámara Paraguaya de Procesadoras de Oleaginosas (Cappro), un grupo de periodistas pudimos conocer dos importantes bolsas de la Argentina: la de Comercio de Rosario y la de Cereales de Buenos Aires.FOTO:CAROLINA VANNI
¿Cuál es la importancia de estas bolsas? En ambos casos buscan generar confianza, acuerdos y una visión común para trabajar en la cadena de valor, viendo el precio justo a la hora de realizar las transacciones, además de operar dentro del sistema. Ofrece también la posibilidad de realizar transacciones a futuro (mercado de futuro), con una anticipación de hasta 18 meses.
Julio Roldán, miembro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), explicó que el 47% de la producción de granos se da en un radio de 300 kilómetros a la redonda del Gran Rosario, en la provincia de Santa Fé, Argentina. En tanto, el 80% de la capacidad instalada de la industria aceitera (165,800 t/día) también está en la zona, es decir, es un espacio donde a diario se realizan millonarias transacciones.
El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, sostuvo que en la zona de Gran Rosario existen 31 terminales portuarias, 21 de las cuales tienen capacidad para embarcar y desembarcar granos, cereales, aceites y subproductos. Rosario fue el segundo puerto más importante del mundo en el 2022, justamente por la gran capacidad de carga y descarga que tiene.
La BCR tiene 128 operadores autorizados, de los cuales 103 son corredores de granos, 3 cooperativas y 22 exportadores e industrias. Entre los varios beneficios que ofrece esta bolsa están la fijación diaria de precios orientativos de cada producto negociado y el acceso a un tribunal arbitral para la resolución de los conflictos, en caso de que los hubiera.
Para acceder al tribunal, el único requisito es querer hacerlo, pues inclusive si no se ha registrado la transacción, al ser miembro, si las partes aceptan la mediación, pueden recurrir al tribunal, ahorrando no solo tiempo, sino, además, dinero, pues el costo es ínfimo y los laudos pueden estar en minutos, en el peor de los casos en días.
Bolsa de Productos del Paraguay. A nivel local, desde el 2017 nuestro país cuenta con la Bolsa de Productos de Paraguay (BPP), un espacio que busca no solo optimizar, sino además dinamizar la comercialización de la soja, el trigo y el maíz y en un futuro sus derivados. Entre las múltiples ventajas que se ofrecen para negociar desde la bolsa están la facilidad para acceder a instrumentos de gestión de riesgo, un mejor conocimiento de los precios de mercado, reducción en los costos de la transacción, entre otros.
Si bien la BPP está operativa desde hace unos años, los registros de contratos y las operaciones mediante este sistema continúan siendo ín mas en nuestro país, según explicó Sandra Noguera, gerente general de la Cappro, quien aseguró además, que una mayor industrialización de las oleaginosas debería ser uno de los principales objetivos para el próximo Gobierno, para generar más y mejores empleos en el país durante de más de 4,5 millones de toneladas por año.
La producción de soja, según la Cappro, creció en un 62% en el Paraguay entre 2008 y 2021, mientras que el área sembrada, en ese mismo tiempo, tuvo un incremento del 25%. Los datos estadísti- cos indican, además, que entre el 2012 y 2022, las industrias asociadas a la Cappro canalizaron más del 60% de la soja cosechada en el país.
“Con el cambio de la ley tributaria, no existe una política para fomentar la industrialización, porque se pierde competitividad, no hay seguridad jurídica para poder realizar inversiones”, lamentó Sandra durante la presentación en Buenos Aires.
Paraguay tiene mucho camino por recorrer, estos ejemplos pueden servir para mejorar y apostar a una producción cada vez más sustentable los próximos años, tanto de las materias primas agrícolas paraguayas como de las que se puedan importar bajo un régimen de admisión temporal flexible y adaptado a las particularidades del sector para que sea competitivo.
De acuerdo a las estadísticas de la Cappro, Paraguay es el 6to mayor productor de soja del mundo, pero a su vez es el 9no en cuanto a procesamiento de esta oleaginosa, con una capacidad de molienda de más de 4,5 millones de toneladas por año.
La producción de soja, según la Cappro, creció en un 62% en el Paraguay entre 2008 y 2021, mientras que el área sembrada, en ese mismo tiempo, tuvo un incremento del 25%. Los datos estadísticos indican, además, que entre el 2012 y 2022, las industrias asociadas a la Cappro canalizaron más del 60% de la soja cosechada en el país.
“Con el cambio de la ley tributaria, no existe una política para fomentar la industrialización, porque se pierde competitividad, no hay seguridad jurídica para poder realizar inversiones”, lamentó Sandra durante la presentación en Buenos Aires.
Paraguay tiene mucho camino por recorrer, estos ejemplos pueden servir para mejorar y apostar a una producción cada vez más sustentable.