La pausa activa laboral es una práctica que consiste en realizar breves descansos durante la jornada de trabajo para realizar ejercicios físicos o estiramientos con el objetivo de reducir la tensión muscular, prevenir lesiones y promover el bienestar físico y mental de los trabajadores.
Estas pausas ayudan a activar el cuerpo y contrarrestan los efectos negativos del sedentarismo y la falta de movimiento prolongado. Las pausas activas laborales suelen durar de 5 a 10 minutos y pueden llevarse a cabo en el propio lugar de trabajo, sin necesidad de equipos especiales.
Los ejercicios pueden incluir estiramientos musculares, movimientos articulares, ejercicios de relajación y técnicas de respiración. También se pueden aprovechar para realizar pequeñas caminatas o actividades físicas suaves.
Estas prácticas tienen numerosos beneficios para la salud física y mental. Aquí te contamos diez de ellas:
Mejora la circulación sanguínea: Al realizar movimientos durante las pausas activas, se estimula el flujo sanguíneo, lo que ayuda a oxigenar los músculos y órganos, mejorando así su funcionamiento.
Reduce el estrés: Las pausas activas son una excelente manera de reducir el estrés acumulado durante la jornada laboral. El movimiento y la actividad física liberan endorfinas, las cuales ayudan a disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Aumenta la concentración: Hacer pausas activas puede mejorar la concentración y la productividad. Al moverse y ejercitar el cuerpo, se activa el flujo de sangre al cerebro, lo que aumenta la atención y el enfoque.
Alivia la tension muscular: El sedentarismo y las malas posturas pueden generar tension muscular y molestias. Las pausas activas permiten estirar los músculos y liberar la tensión acumulada, aliviando dolores y mejorando la postura corporal.
Incrementa la energía: Cuando nos movemos y realizamos actividad física, el cuerpo produce energía. Realizar pausas activas puede ayudar a combatir la sensación de cansancio y aumentar los niveles de energía a lo largo del día.
Mejora la salud cardiovascular: Las pausas activas que involucran ejercicios cardiovasculares, como caminar o hacer saltos, ayudan a fortalecer el corazón y mejorar la salud cardiovascular en general.
Estimula la creatividad: Los momentos de descanso activo pueden estimular la creatividad y la generación de ideas. Al desconectar temporalmente las tareas laborales y enfocarse en actividades físicas, se pueden activar áreas del cerebro relacionadas con la creatividad.
Previene el sedentarismo: Pasar muchas horas en una posición estática puede tener efectos negativos para la salud. Las pausas activas rompen con la rutina sedentaria, ayudando a prevenir los problemas asociados al sedentarismo, como el aumento de peso y la disminución de la masa muscular.
Favorece la interacción social: Realice pausas activas en grupo o invite a compañeros a unirse a las puede fomentar la interacción social y fortalecer las relaciones laborales. Esto contribuye a un ambiente de trabajo más positivo y colaborativo.
Promueve el bienestar general: Las pausas activas son una forma de cuidar y priorizar la salud y el bienestar en el entorno laboral. Al dedicar tiempo para moverse y ejercitar el cuerpo, se promueve un estilo de vida más saludable y equilibrado.
Recordá que es importante adaptar las pausas activas a las y posibilidades de cada persona, respetando las limitaciones físicas y el tiempo disponible. Ahora sí ¡A mover el cuerpo!