¿Querés sacar un préstamo y necesitas mejorar tu faja crediticia?, aquí te mostraremos cómo podes hacerlo de forma gradual.
La calificación crediticia es una evaluación que se realiza a los individuos que solicitan un préstamo con el objetivo de determinar su capacidad de pago y riesgo crediticio. Esta clasificación se basa en varios factores, como el historial crediticio, los ingresos, el empleo, los activos y las deudas existentes.
Las instituciones financieras, como los bancos y las cooperativas de crédito, utilizan la clasificación crediticia para tomar decisiones informadas sobre otorgar préstamos y establecer los términos y condiciones, como la tasa de interés y el límite de crédito. También les ayuda a evaluar el nivel de riesgo que representa un solicitante y determinar si cumplirá con los pagos mensuales.
Los elementos clave que se tienen en cuenta en la clasificación crediticia incluyen el historial de pagos, si el solicitante ha realizado pagos puntuales en el pasado. Su deuda actual, la duración del historial crediticio, el tipo de crédito utilizado, como préstamos hipotecarios, tarjetas de crédito o préstamos estudiantiles; las nuevas solicitudes de crédito realizadas por el solicitante y la relación entre deuda y límite de crédito.
Es importante tener una buena clasificación crediticia para obtener mejores condiciones de préstamo y tasas de interés más bajas. Mantener un historial crediticio sólido, pagar las deudas a tiempo y utilizar el crédito de manera responsable son factores clave para mejorar la clasificación crediticia.
Ahora bien, hay varias medidas que se pueden tomar para fortalecer la “faja crediticia”. Aquí te dejamos algunos tips:
Paga tus deudas a tiempo: Asegúrate de realizar tus pagos de crédito (como tarjetas de crédito, préstamos) puntualmente. Los pagos atrasados pueden afectar negativamente tu calificación crediticia.
Utiliza el crédito responsablemente: Mantén un buen equilibrio entre el crédito utilizado y el crédito disponible. Trata de no utilizar más del 30% de tu límite de crédito en tus tarjetas de crédito. Tener un alto saldo de crédito utilizado puede indicar que dependes demasiado del crédito y esto puede afectar tu puntaje.
Evita abrir múltiples cuentas de crédito al mismo tiempo: Abrir varias cuentas nuevas en un corto período de tiempo puede enviar una señal de riesgo para los prestamistas y tener un impacto negativo en tu puntaje crediticio. Si necesitas abrir una nueva cuenta de crédito, hazlo de manera responsable y de forma gradual.
Mantén tus cuentas de crédito existentes: La edad de tus cuentas de crédito puede tener un efecto positivo en tu calificación crediticia. Por lo tanto, evita cerrar cuentas de crédito antiguas, incluso si ya no las utilizas. Si tienes una tarjeta de crédito inactiva, es posible que desees hacer una compra pequeña y pagarla por completo para mantenerla activa.
Revisa tu informe de crédito: Solicita copias de tu informe de crédito de las agencias de informes de crédito (como en Equifax) y verifica si hay errores o información incorrecta. Si encuentras algún error, comunícate con la agencia de informes de crédito para corregirlo.
Sé consistente en tus hábitos crediticios: Mantén una buena conducta crediticia a lo largo del tiempo. Ser consistente en tus pagos a tiempo y en el manejo responsable del crédito ayudará a mejorar tu calificación crediticia a largo plazo.
Recuerda que mejorar tu calificación crediticia lleva tiempo y esfuerzo. Mantén buenos hábitos financieros y sé paciente, y con el tiempo podrás ver mejoras en tu faja crediticia.