Los amantes del café constantemente están buscando nuevas experiencias que representen para ellos una novedosa explosión sensorial, ya sea en sabores, aromas, texturas o mezclas.
En Paraguay existe un lugar especializado donde se puede degustar variedades premium de esta energética bebida. Se trata de Café Quinto, un emprendimiento que nació de la curiosidad y que hoy se consolida como un espacio ideal para los coffee lovers.
Los socios propietarios de este prometedor proyecto son Carlos Villalba, Luis Fernando Vallese y Javier Apesteguia. Ellos, a pesar de que sus inicios en el rubro del café datan de hace un par de años, abrieron su propio laboratorio de tueste desde el pasado mes de marzo.
“En Café Quinto buscamos y seleccionamos cafés de alta calidad de productores apasionados por la labor del cultivo y sus diferentes procesos de cosecha y beneficios, cafés de especialidad, frescos, tostados semanalmente para las personas de buen beber”, acotó Carlos.
Uno de los productores con los que están trabajando es Jean Vilhena, un multicampeón en las premiaciones a los cafés de especialidad. Pertenece a la tercera generación de productores de su familia, con casi 100 años de ser productores de café.
Su “Fazenda Morro Arto” y “Fazenda Santa Mónica” están ubicadas en la zona más alta de Ibiraci (Minas Gerais, Brasil) a más de 1.200 metros sobre el nivel del mar, se dedican principalmente a la producción de cafés de alta calidad.
Se dice que la región es privilegiada en comparación con otras, ya que las condiciones geográficas de la fazenda y el excelente clima son los que crean un microclima propicio para la producción de cafés especiales.
¿Qué se puede encontrar dentro del nuevo espacio habilitado?
Carlos Quinto habilitó su propia tostaduría y laboratorio en Asunción. El espacio, con previo agendamiento, abre sus puertas de martes a sábados para que los interesados puedan conocer la historia del café que más le guste.
“Somos una tostaduría de cafés de especialidad, tratamos directamente con los productores de cada café con quienes acompañamos todo el proceso productivo. Importamos cafés de finca, microlotes y nanolotes que los seleccionamos en origen. Tenemos el tueste adecuado para cada café para poder destacar el mayor potencial sensorial del mismo. Saber de dónde proviene cada uno de los granos que utilizamos genera una trazabilidad para el producto final”, acotó.
También se puede comprar en el lugar los paquetes de sus especialidades. El precio por paquete va desde los G. 75.000. Actualmente el espacio provee materi prima a diferentes cafeterías del país. Cuentan con 14 lotes diferentes de cafés premium, pensados para ser utilizados en bebidas a base de espresso y otros para filtrados.
A estos suman sus micros y nanolotes, que son producciones de muy poca tirada que con un cuidado y proceso particular derivan en cafés de altísima calidad. ¿Qué son las notas sensoriales? Para entender mejor el concepto, cabe resaltar que para hacer un café de especialidad se debe trabajar mediante granos de café verde de alta calidad tostados a su máximo potencial de sabor por verdaderos artesanos para después ser preparados adecuadamente bajo altos estándares determinados.
“El café es una bebida muy compleja y las sensaciones que causa en nuestra boca y nariz nos recuerdan a varios alimentos y bebidas que consumimos durante nuestra vida. Estos cafés no tienen ningún aditivo ni saborizante, son únicamente granos de cafés tostados y se está creando un movimiento cultural muy lindo en esta área al igual que con el vino”, relató.
Dentro del laboratorio cuentan con herramientas y procesos que ayudan en una producción de gran volumen manteniendo la calidad y consistencia en cada tueste. “Nuestros ejes principales son las historias y los sabores. Queremos que se conozca de manera detallada el origen de lo que contiene la caja y a las personas que están detrás”, finalizó.