Cuando los italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana fundaron su marca de ropa en 1985 otro empresario, el español Pedro Rodríguez, ya tenía en mente levantar su negocio inmobiliario en Marbella, que abriría un año después.
Hoy los caminos de Dolce&Gabbana y Sierra Blanca Estates se unieron con el anuncio de que la empresa textil de lujo italiana entra al real estate; lo hará con tres proyectos residenciales de lujo: uno en Miami, otro en Maldivas y un tercero en Marbella, de la mano de la promotora de la familia Rodríguez.
“El proyecto que desarrollaremos junto a Dolce&Gabbana transformará la manera en la que una marca jamás haya imaginado un estilo de vida tan sumamente exclusivo y diferencial. Hay sitios paradisiacos en el mundo, pero no con las infraestructuras y el nivel de Marbella, donde puedes pasar una larga temporada;no tenemos nada que envidiar a los mejores destinos del mundo”, afirmó en conferencia de prensa Pedro, Carlos y Luis Rodríguez, presidente y fundador, CEO y COO (chief operating officer), respectivamente, de Sierra Blanca Estates.
El proyecto bajo la marca de Dolce&Gabbana transcenderá el concepto de residencias, ya que el complejo, que ocupa una extensión de casi 90.000 metros cuadrados en la conocida como Milla de Oro marbellí, contará también con desarrollo comercial, de restauración y artístico.
Aunque todavía no hay imágenes ni ha trascendido cómo serán estas viviendas, previstas para 2025, los Rodríguez adelantan algunos detalles: “Habrá 60 unidades de diferentes tipologías repartidas en cinco edificios que no superarán las cuatro o cinco plantas. Algunas de estas residencias darán mucho que hablar, entre otras cosas, por sus dimensiones, más grandes que algunas villas”.