El euro digital tiene un papel clave que desempeñar para salvaguardar la autonomía de pago europea, según la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde “es muy poco saludable depender de una sola fuente para los aspectos críticos de la vida diaria”.
Esto discurso se destacó luego de la decisión de Rusia de armar un suministro de energía luego de su invasión de Ucrania.
“Cuando miras tu billetera y miras tu teléfono y ves las aplicaciones que usas para pagar o las tarjetas que usas para pagar, muy pronto te das cuenta de que esos medios de pago no son necesariamente europeos”, dijo en un panel sobre monedas digitales de bancos centrales organizado por el Banco de Pagos Internacionales.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, ha dicho que presentará propuestas para un marco legal para un euro digital a finales de junio. La decisión final sobre si seguir adelante con él vendrá más tarde.
“Tenemos que tener cuidado. Algunas personas lo llamarán autonomía soberana, yo prefiero llamarlo resiliencia porque eso es realmente lo que es”, afirmó.
Lagarde acotó que la tendencia general es un menor uso de efectivo y más pagos digitales. “Tiene la intención de ser seguro, tiene la intención de ser soberano y está destinado a estar disponible para todos, en cualquier lugar, en cualquier momento y al costo más bajo posible, posiblemente sin costo, para las funciones más básicas”, dijo.
Aún así, reconoció que un euro digital no puede proporcionar el mismo nivel de privacidad que los billetes de banco. “Una moneda digital nunca será tan anónima como el efectivo”, dijo. “Es por eso que el efectivo siempre estará presente”.