Autoridades y expertos se encuentran reunidos en la sede de la CEPAL en Santiago en Chile, donde se desarrolla el Taller de Expertos de Alto Nivel para el Informe Especial sobre América Latina del World Energy Outlook 2023 de la IEA.
Este evento busca recoger la información, necesidades y oportunidades que presenta la región en materia energética, en preparación de un informe especial, el WEO-2023 Latin America Energy Outlook (Panorama de la energía en América Latina), que será incluido en la próxima edición del reporte anual que prepara la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
Las reunión cuenta con la participación de altos directivos de la IEA, autoridades de nivel ministerial de varios países de la región y expertos de organismos internacionales, regionales y multilaterales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Fue inaugurada por el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, como anfitrión del encuentro, quien señaló que la transición energética se constituye no solo en una alternativa para apoyar el acceso, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental, sino en un motor de transformación productiva y del estilo de desarrollo para la región.
“La situación actual de crisis en cascada y sus efectos para América Latina, incluyendo el aumento de la pobreza, una nueva década perdida en crecimiento económico, alta inflación y restricciones fiscales, han puesto en evidencia la fragilidad y vulnerabilidad de los sistemas energéticos de los países, con impactos negativos en la seguridad, equidad y sostenibilidad energética. Estas crisis han afectado de manera especial a los hogares de los quintiles más vulnerables, empeorando la situación de pobreza e inequidad”, subrayó el alto funcionario de las Naciones Unidas.
Recordó que a pesar de los avances en cobertura eléctrica de la región (que alcanza al 97% de la población), todavía existen 16 millones de personas sin acceso a este vital servicio y 77 millones no tienen acceso a sistemas de cocción limpia.
A eso se suma la alta fragilidad de los países que dependen de las importaciones de combustibles fósiles (gas y petróleo), lo que devela también su baja diversificación y renovabilidad en su matriz energética.
Todo esto nos aleja del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (“Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”), cuyo avance es insuficiente o muy lento para alcanzar las metas de proporción de renovabilidad y de eficiencia energética en la región como un todo, indicó.
La CEPAL plantea la transición energética como un proceso de transformación sostenible del sistema energético que requiere un nuevo ecosistema de gobernanza, inversiones dirigidas y marcos regulatorios modernos, así como la adaptación de las instituciones y las políticas públicas.