Berkshire Hathaway, la firma del multimillonario Warren Buffett, tuvo unas pérdidas netas en 2022 de USD 22.819 millones, frente a las ganancias de USD 89.795 millones registradas en 2021, debido a la volatilidad en el mercado de valores.
En cuanto al último trimestre del año, la compañía con sede en Omaha (Nebraska) anunció este sábado unas ganancias de USD 18.164 millones, menos de la mitad que los 39.646 logrados entre octubre y diciembre de 2021.
Las cuentas de la firma de Buffett son desde 2018 especialmente volátiles por una norma contable que entró en vigor entonces y que obliga a incluir el cambio de valor de acciones que tiene en su poder, lo que dada su enorme cartera provoca grandes movimientos en función del rumbo de los mercados.
El famoso inversor, que es muy crítico con esas reglas contables, siempre señala los beneficios operativos como una forma más fidedigna de ver la marcha de su compañía.
Todos los años, el comunicado de su empresa suele contener una advertencia en este sentido: “El importe de las ganancias/pérdidas de las inversiones en un trimestre determinado suele carecer de sentido y arroja cifras de beneficios (pérdidas) netos por acción que pueden resultar muy engañosas para los inversores con escaso o nulo conocimiento de las normas contables”.
Atendiendo a estos beneficios operativos, Berkshire Hathaway obtuvo un beneficio en 2022 de USD 30.793 millones, un 12,15% más que los 27.455 millones registrados en 2021.
Siguiendo esta lógica, en el último trimestre de 2022, la compañía de inversión se anotó unas ganancias operativas de 6.709, un 7,9% menos que los USD 7.285 millones obtenidos entre octubre y diciembre de 2021.
En una carta de Buffet a los inversores, este asegura que “Berkshire siempre mantendrá una gran cantidad de efectivo y letras del Tesoro de EE.UU. junto con una amplia gama de negocios”.
“También evitaremos comportamientos que puedan dar lugar a incómodas necesidades de efectivo en momentos inoportunos, incluidos pánicos financieros y pérdidas de seguros sin precedentes”, aseguró el inversor, conocido en el mundo financiero como el oráculo de Omaha.
En el comunicado, la compañía apuntó que en el cuarto trimestre se utilizaron aproximadamente US$ 2.600 millones para recomprar acciones de Berkshire, lo que eleva el total del año a unos USD 7.900 millones en compras de títulos de la propia compañía en los nueve primeros meses del año.