Atender a los clientes, tomar decisiones, controlar el inventario, identificar oportunidades, la gestión financiera, el marketing… son solo algunas de las tareas que los emprendedores llevan a cabo a diario. Cumplir con todas ellas de manera eficaz para ser más productivo requiere una buena gestión del tiempo.
Existen tres factores principales que pueden obstaculizar la optimización de tu tiempo:
1.-El perfeccionismo. Son personas que se ciñen a los detalles y quieren tenerlo todo bajo control. Esto puede hacer que los proyectos se atasquen.
2.-Dificultad para mantener la atención. Cada vez existen más ladrones de tiempo que distraen la atención, desde las notificaciones de las redes sociales hasta la continua recepción de mails. Aprender a ponerles límites es una virtud.
3.-Ignorar la definición de prioridades. Conviene aprender a distinguir entre aquellas tareas que te ayudan a avanzar hacia tus metas y las que no.
4.-Crea un plan diario. Utiliza los primeros 30 minutos del día para crear una lista de tareas diarias que se adapten a la planificación semanal de tus objetivos.
5.-Aprende a delegar. Delegar es una de las habilidades más difíciles de poner en práctica para muchas personas que creen que haciéndolo todo ellas y controlando cada detalle, todo saldrá mucho mejor. El hecho de no delegar impide administrar y gestionar el tiempo de forma eficaz.